Tiene en claro que ante cualquier resbalón en lo deportivo, el panorama explota. Sabe de la ansiedad del hincha y del socio por un título, que dice la comparte, pero que también no es solo ese lado el que se tiene que mirar. José Ernesto Álvarez, el presidente de Oriente Petrolero, habló de la actualidad, del equipo y de cómo va conduciendo el club. Por cierto, aclaró que su firmeza es inquebrantable, más allá de que sabe que el momento es pesado.
¿Cómo está Oriente ahora, en crisis por el tema deportivo?
Es agosto y hemos comenzado con cinco partidos de local obteniendo 10 puntos. Obviamente se esperaba sumar los 15 en disputa, pero no se dio y a raíz de la crisis dirigencial que se originó en mayo de este año el hincha está desesperado por resultados deportivos. En esta gestión todo está cayendo sobre la cabeza del presidente.
¿Es a partir de esta crisis que la situación deportiva se agiganta?
Oriente es un equipo que siempre aspira a títulos. Obviamente lo que yo les diga no justifica ni quita la aspiración de este presidente por salir campeón, para nada, siempre lo hemos buscado y hemos armado equipos para aquello. Pero si miramos los últimos cuatro años de gestión, el club nunca llegó ni a huelgas ni a paros en los inicios de cada torneo; siempre nos bancamos solos las obligaciones económicas, sin recurrir por dinero a la FBF ni a la Liga, peor negociar en circunstancias débiles -por deudas con el plantel-, adendas de los derechos de televisión que han venido perjudicando el ingreso de todos los clubes.
Hay una pelea por lo institucional...
Un día van a acordarse de este presidente, en este aspecto, y van a darse cuenta de que en esta pelea, prácticamente solo -aunque de alguna manera Rafo Paz (presidente de Guabirá) y Sport Boys están apoyando-, Oriente ha sido el único club en los últimos cuatros años que no se ha sentado a negociar en circunstancias adversas con nadie porque esas situaciones le han hecho mucho daño al fútbol. Por ejemplo, la negociación del inicio de este campeonato,
¿Cómo es que se arranca cuando era un año con más deudas, con seis o siete clubes involucrados?
Nadie, hasta ahora, ha salido a dar una explicación.
¿Qué cree que pudo haber pasado?
Presumimos cómo ha aparecido la plata... pero solo presumimos. Oriente, como le dije, ha aguantado solo, hemos hecho una gestión económica y de futuro. Esta gestión tiene un presupuesto creciente, desde 2014, de casi 2,5 millones de dólares hasta 2017 y es un crecimiento no solo en jugadores, sino en divisiones menores, de haber comprado en 2017 y haber vendido en 2018, como el caso de (José Alí) Meza. Esto es lo que la auditoría va a mostrar y es lo que me tiene de alguna manera tranquilo, porque esta gestión se ha pagado casi 2,5 millones de dólares en deudas.
¿Qué significa esto?
Que este directorio pagó lo que significa una gestión deportiva en lo económico. Cualquier persona va a criticar, pero nosotros, como dirigentes, como empresario, lo debemos resaltar porque no hay futuro en el fútbol sino hay economía. Por eso, en estos momentos, le toco el tema de los derechos de televisión que vienen relacionados también a los problemas que hoy tiene en la cabeza el presidente (César Salinas). Y ya lo dije muchas veces, mi tema de apoyar una presidencia de Guido Loayza no era porque a mí no me gustaba la persona de César Salinas, porque nunca fui contra personas, eso se lo puedo asegurar.
¿Por qué fue?
Tengo una visión de fútbol, simplemente eso, y en esta visión en estos cuatro o seis años que he estado en la dirigencia con ‘Choco’ (Miguel Ángel) Antelo, nos hemos dado cuenta de que los recursos que deben ser la mayor carta de ingresos, deben venir por los derechos de TV. A mí me está costando mucho porque hay gente que se aprovecha de esta circunstancia diciendo que el título se está quedando en segundo plano, cuando yo vengo peleando no solo por Oriente estos derechos de televisión, sino por todo el fútbol boliviano. Y de estos se han aprovechado, y ustedes los medios los conocen, que me brincan con fuerza sin siquiera darse cuenta de que detrás mío tengo familia.
¿Por qué se da el momento delicado en lo económico?
En crisis y cuando toca iniciar un campeonato y los jugadores asumen su posición de comenzar sin deudas, es ahí donde los clubes terminan entregando -no sé si llamar convicciones y principios- por dinero. La realidad nos dice que uno tiene que soportar deudas para no vender barato su producto o ingeniárselas para buscar o gestionar recursos.
Ante la urgencia ¿se vende barato el fútbol?
Ante la urgencia, se regala. Nosotros en esta pelea nos hemos quedado solos. La situación de la mayoría de los clubes es deficitaria porque terminando el último semestre, y no voy a dar nombre, hubo siete u ocho clubes con deudas de tres a cinco meses y en realidad no tenía que comenzar el campeonato, porque el jugador podía declararse libre.
Esto, ¿qué originó?
A ver, ¿Por qué creen que no se abrió el libro de pases? ¿Por qué? El jugador tuvo que aceptar una manera de pago por la situación, porque no se le dio la opción de salir. Tuvo que aceptar plazos, Fabol lo mismo. ¿Y de dónde aparece la plata o con qué plata se comprometen a pagar? Qué están vendiendo (los clubes), qué están hipotecando. En 2017 fue igual, Oriente diciendo siempre ‘no’, que esa no era la manera, tenemos que sentarnos a renegociar el contrato y no vivir endeudados y entregándonos. Todo este contexto, con mi crisis deportiva, hace que haya gente esperando que a Oriente le vaya mal y le brincan a toda la gestión de una dirigencia que me tiene a la cabeza.
¿Este es un momento difícil?
Durísimo y no digo institucional, porque ese aspecto se lo tiene que evaluar siempre. Ahora mismo en la caja de Oriente hay dinero, vamos a pagar sueldos en estos días y tenemos previsto ingresos para el club en los próximos dos meses. Pregunten si la mayoría de los clubes -solo algunos- están en igual circunstancia. No tenemos deudas ni con la Liga ni con la FBF y mucho menos con la TV. ¡Con nadie! Solo deudas particulares que las hemos ido pagando. Oriente no está en crisis. Desde la gestión de ‘Choco’ Antelo que venimos peleando por esta circunstancia y al no salir campeones, se están aprovechando de todos lados.
¿Cómo hacer para salir de la crisis deportiva?
Hay gente que critica duro. Miren, hasta hace poco, de 12 puntos jugados teníamos diez ¡y nos estaban matando buscando la cabeza del presidente! Solo por el hecho de que otro club llamado chico había hecho el 100% o porque The Strongest tampoco había fallado. No se lo valorizó ese aspecto y ahí viene el pesimismo, la intolerancia que origina el ambiente que hoy me toca vivir. Yo lo que les puedo decir es que son 2,5 millones de dólares los que la auditoría va a mostrar y yo me siento ser orgulloso de eso. La parte deportiva es consecuencia futura de tener una institución sólida.
¿Qué cree que ha pasado?
Si usted analiza ahora, Oriente tenía 10 de 12 puntos y luego perdemos el clásico que es un partido aparte, pero estamos con 10 y la gente ya dice que las contrataciones son malas y otras cosas más. Yo pregunto, ¿Quiénes son los mejores jugadores en el país? porque cuando se habla de un equipo se habla de la columna vertebral. ¿Quiénes son los mejores arqueros? Viscarra, Lampe, Quiñónez y Vaca, y nosotros tenemos a ‘Billy’. ¿Y quiénes los mejores defensores? Haquin, Paredes -a mi gusto-, el brasileño de Cochabamba (Da Silva), Carcelén (The Strongest) y nosotros tenemos a los dos primeros, más Olguín, que se está consolidando. Ahora, ¿Cuáles son los mejores volantes de contención? Por biotipo y por contextura física, Danny Bejarano y de los extranjeros, Marcel Román. ¿Y arriba? El mejor centro delantero que además puede jugar de enganche es Pablo Zeballos. ¿Cómo podemos decir que está mal armado? Hay pesimismo y hay intolerancia, y ese grupo de jugadores también ingresa en un estado que no es el de la plena concentración.
¿Existe demasiada ansiedad?
El plantel tiene que estar ansioso porque Oriente es muy pesado. Hay gente que reclama por qué dejamos ir a tal o cual jugador. Por ejemplo, hoy reclaman por Fernando Saucedo (Wilstermann) cuando estando acá ¡lo mataban!. El chico Arano estuvo a prueba dos meses y no voy a decir por quién, pero no se quedó. Hoyos, Zoch, también estuvieron acá y cuando se fueron recién han comenzado a brillar. Oriente es muy pesado y la gente no tiene tolerancia. A ello se agrega el contexto político que se los he explicado, de que hay gente aprovechándose y creando un mal ambiente utilizando las redes.
¿Hay crítica dura a las contrataciones?
Esta semana han comenzado a decir aquello cuando solo van cinco fechas. Se enfocan en decir que tal o cual es malo, pero no felicitan, por ejemplo: por haber traído a un jugador como Zeballos. En un momento de crisis solo ven lo malo. Pero saben, entiendo al hincha, al socio; lo que no acepto es que en este contexto político no se den cuenta de que hay ataques muy fuertes y de que esos hinchas o socios han sido absorbidos por ese contexto, originando que en vez de dar apoyo, más bien aumenten en el daño.
¿Keko Álvarez se desestabiliza con todo esto?
Soy sensible y verán ustedes que hablando a veces me corto, pero lo que tengo es un carácter fuertísimo. A ver cómo se los digo: mis convicciones, mis principios y como me crie saliendo desde abajo, hace que pelee hasta lo último y si me voy, me tengo que ir tranquilo. No me voy a ir mal y peor dejar un trabajo expuesto a cualquiera cuando sé que hay una gama societaria que en estos momentos es espectacular.
¿Cómo lo trata el socio?
Puedo decir que Oriente tiene unos socios espectaculares que están apoyando, más allá de que hay algunos descontentos, que se quejan, pero que tienen que entender lo que vivo y lo que le he entregado a Oriente. De lo que tienen que estar seguro es de lo que ellos valen para el club y es por esa fortaleza que nos han dado que quiero irme bien, Dios quiera que con un título, pero irme bien y seguro de que la institución seguirá en buenas manos, dejándola como la queremos todos, como dice ‘Choco’ Antelo.
¿Ha vuelto al club?
Él no quiere que lo diga (sonríe), pero Choco todos los días habla conmigo, ahora más que nunca, en estos momentos de crisis y él también es parte de esta fortaleza porque sabe lo que cuesta ser presidente de Oriente.
¿Se puede revertir todo esto?
Sin duda. Para mí es importantísimo el título, pero también mi visión de empresa, de institución o de club; un día lo van a entender. Después, tengo que aguantar las críticas si no llega un título y lo entiendo, porque valoro a mi socio por aguantar y seguir llegando hasta las oficinas a registrarse. Hoy tenemos a 7.000 y 23.000 registrados, algo muy bueno.
Fuente: DIEZ