“El 90% del directorio aprobó a la comisión técnica compuesta por Erwin ‘Chichi’ Romero, Eduaro ‘Zorro’ Rivero y Hebert Hoyos”. Eso informó oficialmente el club Oriente el miércoles.
Me llama mucho la atención las decisiones de la dirigencia de Oriente, que rayan lo ridículo, porque Romero y Rivero siempre estuvieron en la comisión técnica, desde que los presentaron a finales del año pasado, cuando también eligieron a Mario Flores como director deportivo, y Hoyos se sumó durante este semestre.
No entiendo por qué la dirigencia aprueba una comisión que se supone debió funcionar en todo el torneo que terminó en fracaso y si no lo hizo ¿por qué fue? Es inexplicable. Además, no es la primera vez que el ‘Maestro’ Romero está en esta función, ya pasó por varias gestiones y casi siempre terminó por alejarse. ¿Esta será la excepción? ‘Zorro’ Rivero también dejó el barco a mitad del Apertura y la dirigencia lo hizo volver. ¿Esto es serio?
Oriente es un desorden total. Estuvo mucho tiempo sin vicepresidente deportivo y contrato un director deportivo, ahora ya no tiene a Flores y se decidió que Boncángel vuelva para solucionar un problema, siendo que él fue, junto con Álvarez, el que inicio este proyecto de ‘reingeniería’, que consistía en bajar la planilla y apostar por jugadores jóvenes, algo que no funcionó.
Al final no hay frutos que cosechar, aunque el único optimista sea el titular del club. Los jugadores más importantes son dos extranjeros, Alí Meza y Maxi Freitas, que pidieron a gritos que se refuerce el plantel para pelear algo en el Clausura. El resto son futbolistas nacionales que se siguen formándose, a pesar de que la mayoría tiene más de 20 años, lo que hace difícil su evolución porque su continuidad fue casi una obligación para el entrenador que tenía un plantel corto en jerarquía y debió echar mano de lo tenía.
Se fue Mario Flores, aunque Keko Álvarez nunca le dijo si le aceptaba o no su renuncia. Una mala señal del presidente de Oriente que fue el primero en pedirle a Flores que lo ayude tras el fracaso del año pasado. La indiferencia y la actitud del titular del club hicieron que toda la culpa del mal torneo del equipo recaiga sobre el ahora exdirector deportivo.
Carlos Pontons y Carlos Ribera se alejaron por diferencias con Álvarez, aunque hace unos días al expresidente de la Federación Boliviana de Fútbol volvió para pedir unidad, mientras que Pontons le pidió a ‘Keko’ que dé un paso al costado porque quiere hacerse cargo del club. La dirigencia está quebrada y los hinchas y socios saben que así los resultados no llegarán.
Álvarez informó, hace poco, que los ingresos por año en Oriente eran más de $us 3.500.000, pero la planilla de jugadores no supera el 1.100.000 por temporada. ¿Y el resto dónde fue a parar? El titular argumentó que ha sido para pagar deudas institucionales, aunque en la última asamblea de socios no se aprobó el informe económico porque en el punto ‘Varios’ se gastó $us 980.000. ¡Casi un millón! Por eso se pidió una auditoría externa, aunque ya hay socios que dudan de lo que presentará este directorio en la próxima asamblea.
Recuerdo que cuando los ingresos eran mucho menos, pero mucho menos, Oriente armó mejores planteles, y podrán decir que igual no ganó un título, pero al menos mantuvo a la gente ilusionada hasta la última fecha de la competencia y no cuando faltaban tres semanas para el final de un torneo, como sucedió en este Apertura, en el que se fue humillado ante The Strongest, que lo venció ida y vuelta en los Play Offs.
Álvarez quiere un título a como dé lugar, pero su apuesta sigue siendo la de un club de mitad de tabla y así es muy difícil cambiar el panorama que se viene para el Clausura. Es más, será casi imposible que Oriente muestre otra cara, ya que solo podrá reemplazar dos cupos de extranjeros y algún nacional libre que encuentre, si es que lo encuentra.
By Gery Zurita