“Jugando en Oriente me di cuenta de lo grande que es el club y su gente”

“Jugando en Oriente me di cuenta de lo grande que es el club y su gente”

El zaguero central argentino Gustavo Caamaño campeón con Oriente Petrolero el 2010 dejó el año pasado el fútbol profesional pero no se desmarcó del todo, ya que ahora está encargado de las inferiores del cuadro de Huracán de Trelew en la Patagonia argentina.

Caamaño que es muy recordado y querido por el pueblo Orientista, pese al corto tiempo que estuvo defendiendo el manto sagrado albiverde llegó a entrar en el corazón del hincha verdolaga, que lo recuerda junto a Alejandro Schiapparelli como uno de los mejores zagueros centrales que llegó al elenco refinero en esta última década.

“Siempre recordamos Santa Cruz y Oriente con mi familia, fue un año para mí que se hizo rápido, fue una temporada corta para mí porque estoy acostumbrado a estar en clubes con mucho más tiempo pero que me dejó marcado sin duda” manifestó el zaguero central.

Por las redes sociales vimos una foto de Caamaño con otra persona y una de las camisetas que utilizó por su paso en Oriente Petrolero y fue el motivo para ponernos en contacto con él “El Profe (Luciano Martelli) me pidió algo y le di la camiseta y le expliqué que era la camiseta con la que jugamos la Copa Libertadores contra Gremio y se puso muy contento, la verdad que la gente aquí no dimensiona lo que es Oriente y Oriente es un equipo muy grande, yo cada que recuerdo me pongo muy nostálgico y la verdad es un orgullo muy grande haber jugado ahí y haber dejado buena imagen sobre todo”.

Si hay algo que le pese a “Gus” por su paso en Oriente es el tiempo que estuvo vinculado a la Institución refinera “Lamentablemente para mí fui a Oriente cuando ya tenía 31 años, no pude quedarme más tiempo por cosas del fútbol, me hubiera encantado seguir mucho tiempo más, pero bueno, a mí ya se me pasó el tren en lo futbolístico, ya me retiré y me quedó ese gusto a poco”.

Sin duda que lo más recordado por el argentino es el título obtenido el 2010 “Cuesta a un equipo del llano salir campeón en Bolivia y haber quedado en el recuerdo del hincha a mí me pone muy orgulloso”.

El Mundo Oriente es algo que llegó a conocer a plenitud estando aquí “Yo no me daba cuenta lo que era Oriente, conocía al club porque había jugado Libertadores, es un club histórico de Bolivia, pero estando allá y jugando ahí, me di cuenta de lo grande que es Oriente, lo grande que es su gente”.

Gustavo sabe que no cualquiera puede vestirse el manto sagrado, ya que no todos están preparados para la presión que ejerce el hincha orientista “Yo jugué en Oriente y sentía esa presión que en cada cancha por más que juegues de visitante, en altura, en 4.000 o 3.600 metros sobre el nivel del mal tienes que ir a ganar”. 

Hoy po hoy Gustavo Caamaño es un embajador que tiene Oriente Petrolero y que en cada charla de fútbol cuenta con mucha alegría y nostalgia su corto pero exitoso paso por nuestra gloriosa institución, donde sin duda es y será recordado como un ídolo por el Pueblo Orientista.