Robo en las alturas

Robo en las alturas

Oriente Petrolero cerraba el Torneo Apertura 2017 en la ciudad de La Paz y debía enfrentarse a Bolívar que una fecha antes se había coronado campeón y tenía prevista una fiesta en el Estadio Hernando Siles para toda su parcialidad, pero enfrente tenía un equipo con muchos jóvenes con hambre de gloria que querían mostrarse ante su técnico y la parcialidad albiverde que iba a estar pendiente del encuentro.

La fiesta programada estaba siendo frustrada por Oriente Petrolero y sobre todo por el arquero Pedro Galindo que en una, otra y muchas ocasiones, le negó el gol a prácticamente todos los jugadores de Bolívar, el partido terminaba, se jugaba los minutos de adición y sobre la recta final, Óscar Maldonado, “El Terrible Maldonado” cobra un penal (que no fue) a favor de Bolívar que fue celebrado como si fuera un gol, el gol que faltaba para que la fiesta sea completa, pero… no contaban con Pedro Galindo que les volvió a amargar la fiesta ya que le atajó el remate a Nelson Cabrera que fue el ejecutante de la pena máxima, pero… no contábamos que estábamos jugando con Bolívar, en su casa, ante su gente, ante la fiesta que habían armado y que debía terminar bien, con ellos ganando. Maldonado hace repetir la ejecución ante la insistencia de uno de sus colaboradores porque Galindo se había adelantado, decisión que enfureció a todos incluyendo al guardameta que hizo señales con sus manos de “esto se acabó” y terminó viendo la tarjeta roja, Ricky Añez se puso los guantes y en el penal, en el segundo remate intuyó donde fue el balón pero no pudo contener, pese a que se adelantó como lo hizo Galindo (y como los hacen todos los arqueros) y el gol fue consolidado por Maldonado y su asistente pese a la invasión del área de los jugadores de ambos equipos, que según dicen las normas debió repetirse, pero como era la fiesta de Bolívar (no se hizo) concluyó el partido con el 1-0 para que comience la celebración, celebración que llegó con un robo en las alturas.