Cambiamos jugadores, técnicos pero seguimos sin ganar nada y con los mismos dirigentes

Cambiamos jugadores, técnicos pero seguimos sin ganar nada y con los mismos dirigentes

De un tiempo a esta parte en Oriente Petrolero se hizo una costumbre traer y botar jugadores y técnicos, y los que hacen eso son los dirigentes que llevan años y con los que no ganamos nada de nada.

Wilson Gutiérrez fue el último técnico que la dirigencia decidió botar y antes de él estuvieron Azkargorta, Pompei, Basualdo, Hoyos, Tabaré Silva el mismo Villegas que vuelve a asumir la conducción técnica de Oriente Petrolero y otros tantos más.

Así como los técnicos antes mencionados también pasaron innumerables jugadores, Romero, Marrone, Almirón, Castillo, Duk, Saucedo, Brau, Mojica, Vargas, Rodríguez, Souza, Marvin, Meleán, Thiago, Raldes entre otros, algunos de ellos se fueron de mala manera.

Tantos técnicos y jugadores que llegaron a Oriente Petrolero en los últimos tres años y fragmento que lleva la gestión de José Ernesto Álvarez al mando de la institución refinera, con los técnicos y jugadores mencionados (hay muchos más por nombrar) en todo este tiempo fuimos de fracaso en fracaso sin ganar nada pero siempre los que terminan yéndose son ellos (técnicos y jugadores) por uno y otro motivo que solo la dirigencia cree saber, los únicos que siguen en el club son estas personas (dirigentes) que manejan nuestra institución, nuestra pasión y que bajo su gestión dirigencial solo tenemos lamentos, acaso los únicos responsables de no darnos títulos son los jugadores y técnicos, acaso los dirigentes no tienen la culpa de los fracasos que tenemos torneo tras torneo, año tras año, acaso estos dirigentes no traen a estos técnicos y jugadores, acaso alguna vez tendrán el valor de reconocer sus errores en vez de buscar a alguien más para echarle la culpa.

Ya es hora que en Oriente Petrolero se pueda tener gente que sepa administrar nuestra gloriosa institución porque está claro que mientras sigan los que actualmente están no vamos a lograr nada y seguirán botando a jugadores y técnicos, gastando dinero en las rescisiones de contratos.