A los 19, el Genoa de Italia se interesó por él a tal punto que adquirió su ficha. Tras un periplo por Italia, volver a su natal Uruguay para jugar en Peñarol, dar la vuelta con este equipo y luego recalar en Rampla Junior, Marcel Román aparece como refuerzo en
Oriente Petrolero. El club estaba tras un volante y se la jugó por él. “Cuando me hablaron de la posibilidad, no lo dudé ni un instante”, dijo. Hoy, a nueve fechas del torneo de la Liga, es hombre clave en la estructura del equipo. Un ‘tractor’ incansable que se ha ganado el cariño a puro corazón.
¿Cuándo te hablaron de la posibilidad de venir a Oriente?
Me habían ofrecido hace dos meses, porque justamente estaban necesitando de un volante. Mi representante habló con Keko (José Ernesto Álvarez, el presidente del club) y vine en seguida, ni lo dudé. Es cierto que estaba en Uruguay, tranquilo por estar en mi país, pero cuando me dijeron que se trataba de un equipo grande en Bolivia, no lo dudé ni un instante.
¿Qué información tenías del fútbol boliviano?
Me habían hablado del tema de la altura, que me iba a dificultar, pero ya sabía que iba a ser así y me animé a venir; se hizo todo rápido. Cuando un equipo me gusta veo todo lo que tiene, su historia, sus hinchas, sus títulos... todo. Y sin duda que sé, que Oriente es un equipo grande que siempre debe pelear arriba.
¿Cómo te ha ido hasta ahora más allá de lo futbolístico?
Me hicieron sentir bien de entrada, además eso también se nota en lo futbolístico, me doy cuenta. El grupo, los dirigentes, todos te dan un trato como si te conocieran desde hace años; eso es muy importante. Por suerte me tocó jugar de entrada en la altura y ya me saqué el miedo del que te hablan cuando venís a Bolivia.
¿Te sentiste cómodo jugando todos los partidos de altitud?
Dentro de todo me fue bien. Capaz que por los resultados nos quedamos cortos, porque queríamos un poco más, individualmente estuve cómodo. Tras jugar en Cochabamba, Potosí y Oruro, en el único lugar donde sentí los efectos fue en La Paz, en el partido ante The Strongest.
¿Qué tipo de sensación?
Los primeros 10 o 15 minutos sentía un ahogo constante, no podés salir de eso, pero también hay que reconocer que juega mucho lo mental. Intenté no pensar tanto en eso y los efectos se fueron diluyendo de a poco.
¿Quién te dio las primeras referencias del equipo?
Obviamente que con el primero que hablé fue con Hugo Souza, mi compatriota. Con él nos conocemos de las selecciones juveniles, cuando él era sub 20 y yo sub 17 y nos encontrábamos siempre porque habían partidos entre ambas categorías. Souza me dio las primeras referencias y después fueron (Emiliano) Romero que también acaba de llegar y el capitán Ronald Raldes. El trato, como te digo, lo destaco.
¿Cómo llegaste al Genoa?
Mi ficha era de ahí, les pertenecía hasta hace unos meses. Ahora mismo vengo de Rampla, donde tuvimos suerte de ser campeones. El Genoa me compró cuando tenía 19 años y estuve cuatro temporadas ahí. Después jugué en Grecia, siempre a préstamo. Hoy tengo un nuevo desafío con Oriente, quiero salir campeón.
¿Dónde te fue mejor?
Yo creo que en Italia, en un equipo de la B que se llama Prato; jugué siempre. Aunque tampoco me puedo quejar de lo que viví en Uruguay ya que tuve la posibilidad de salir campeón en Danubio y en dos etapas en Peñarol.
Hiciste todo el ciclo de menores jugando para tu selección, ¿cómo lo evaluás?
Bien. Estuve en la sub 15, 17 y 20. Jugué dos mundiales y tres sudamericanos que te dejan muchas cosas importantes en tu formación como profesional. En el último mundial sub 20 formé parte de la generación de Luis Suárez, Edison Cavani, Cáceres... y otros. Una generación muy buena, de las mejores. Después estuve en una convocatoria para la selección mayor hasta que vendieron mi ficha a Italia. De ahí no tuve tanta chance, y, sin jugar, todo se complica para la selección.
¿Cómo ves a Oriente de aquí hasta el final del Clausura?
Creo que bien, estoy seguro de que vamos a repuntar con relación a cómo arrancamos. Siento que hemos agarrado ritmo; a parte, con la llegada del nuevo técnico (Ángel Guillermo Hoyos) que nos pide mucha presión y juego, vamos a andar mejor. Además, tenemos muchos partidos en casa y va a ser fundamental ganarlos. Nos irá bien y hasta podemos lograr el título.
¿Qué sientes que le falta?
Lo que no tuvimos en los últimos partidos, fue la mística que caracteriza a Oriente, el tema de la garra y nunca darnos por vencidos. Creo que lo estamos logrando y a partir de ahí, nos vamos a ir complementando en el juego.
Has sido el más destacado en los últimos partidos, ¿sientes que todo comienza a fluir?
En el primer partido que jugué ante Independiente Santa Fe en Colombia, demostramos lo que teníamos, haciendo un buen partido. Más allá del resultado, que habla por sí solo, creo que no nos fue tan mal. Tampoco fue que perdimos sin mostrar nada; por eso que digo que poco a poco vamos a ir encontrando una dinámica que nos va a llevar arriba.
En este Oriente, ¿es mejor jugar solo como volante o teniendo un compañero al lado?
A mí, sinceramente me da igual porque he jugado de volante solo o con alguien más, no tengo líos. De todas formas ya jugué con Alejandro Meleán y hace poco con Romero y con ambos me entiendo perfectamente.
¿Cuánto ayudan los años en primera división para levantar a un equipo necesitado?
Mucho, sin duda. Yo debuté con 17 y ahora tengo 28. Igualmente soy joven, aunque pareciera que tengo más años (sonríe). Hoy Oriente está quinto y a cuatro del líder Wilstermann, con un partido más.
¿Cómo hacer para darle alcance?
Por suerte el campeonato comienza a emparejarse hacia arriba. No es que la diferencia sea demasiada con el primero, pero es importante. Creo que si nos hacemos fuertes en casa y después obtenemos puntos afuera vamos a estar cada vez más cerca. No hay que aflojar ahora.
¿Sentís que hay plantel?
Sí, y uno muy bueno. Además hay mucha juventud, experiencia y eso es fundamental para lo que resta. Tenemos que sumar. Para mí lo más importante es el grupo, por encima de los jugadores.
¿Cómo se han sentido con el nuevo entrenador?
Yo hace un mes y medio que estoy aquí por lo que poco tiempo trabajé con Azkargorta. Pero sé que tenía una filosofía diferente a la de Hoyos. Lo que creo es que debemos adaptarnos a lo que pida ahora el nuevo técnico.
¿Llegaste bien en lo físico?
Sí, venía haciendo la pretemporada y tuve la suerte de jugar varios partidos amistosos. Además, con lo que hasta ahora hemos jugado, cada vez me siento mejor. Vine bien y no me ha sido tan difícil poder adaptarme al equipo.
¿Te imaginabas un campeonato como el nuestro, de subidas y bajadas en cada fecha?
Desde que llegué, jugamos los primeros cuatro partidos en la altura, por suerte lo pude superar bien, nada de dolor de cabeza, más allá de lo que te conté que viví en La Paz. Pude llevarlo bien. Hay que adaptarse a todo.
¿Trauma superado?
Sí, por suerte sí; fue fundamental que hubiera jugado en la altura apenas llegué, eso para sacarme lo que uno trae acá arriba (se agarra la mente). Obviamente que nos quedan todavía partidos en la altura pero hemos asumido que no pasa nada.
¿Cuál ha sido el mejor partido de Oriente hasta ahora?
Creo que contra Bolívar se hizo un partido muy bueno. El primer tiempo fue impresionante, los pasamos por arriba, tendríamos que haber ganado por mucho más. Pero no fue el único partido, ya que contra Ciclón, en Tarija, igual jugamos bien, más allá de que los campos no son buenos.
El próximo es el clásico ante Blooming, ¿qué te han contado de este partido?
Que es muy lindo y de que hay que ganar como sea, sin dar vuelta. Sé que es difícil, pero bueno, por suerte nos toca este receso para conocer al técnico y para enfrentar bien lo que se venga.
Además sabés de clásicos...
Sí me tocó con el Genoa que tiene de rival a la Sampdoria y en Uruguay con Peñarol, ante Nacional. Es difícil, pero debés de tener claro que hay que ganar.
¿Te ha sorprendido algún equipo hasta el momento?
Wilster juega bien, pero a ellos los tenemos que recibir. Aunque todos los equipos son importante, será vital cómo estemos nosotros, porque solo de esta manera seremos campeones que es lo que buscamos.
¿Por qué les costó tanto ganar jugando de local?
Yo estoy acostumbrado a que me cueste todo, incluido lo de ganarme un puesto en el once. Pero ya nos sacamos esa espina porque la gente te lo exige y es normal, ya que los hinchas siempre quieren que su equipo gane.
¿Ves a Oriente peleando por el título al final?
Oriente va a llegar, tiene que estar ahí. Podemos ser campeones.