Oriente Petrolero y Blooming darán inicio esta noche (19:30) al clásico cruceño número 172 de la historia liguera del fútbol boliviano, y con seguridad será el partido oficial más devaluado de los últimos años entre ambos equipos, por la poca importancia que pueda proyectar el resultado, toda vez que ninguno pelea algo importante en el torneo Apertura. Un triunfo, a lo mucho, alimentará el orgullo del ganador y la mofa de sus hinchas respecto al perdedor.
En todo caso, una victoria llevará a Oriente a un sitial más alto de lo que está en la tabla de posiciones (actualmente en el séptimo lugar frente al octavo de los celestes), mientras que un triunfo de Blooming le dará licencia para desplazar a los albiverdes por mejor diferencia de goles.
Otro ingrediente de interés no hay para un partido que pasará a la historia sin pena ni gloria, por la pobre campaña que vienen cumpliendo ambos equipos, superados de lejos por el fenómeno Sport Boys, que ha sacado la cara por los equipos cruceños, en un torneo que venía siendo dominado por los paceños, con alternancia de títulos entre uno y otro en la última década.
Oriente y Blooming guardaron a sus principales figuras en la fecha anterior (coincidentemente ambos jugaron en Potosí) para llegar enteros a este clásico y buscar lo que los propios jugadores llaman ‘el partido de la salvación’. Ninguno llega mejor porque ambos están pegaditos de mitad de la tabla para abajo y los tres puntos que separan uno del otro es nada (25 puntos tiene Oriente y 22 Blooming), cuando deberían estar peleando más arriba.
Erwin Sánchez se fue de Blooming y llegó Hernán Boyero, un hombre de la casa, acompañado de Alejandro Schiapparelli, que también jugó en Blooming pero le fue mejor en Oriente Petrolero siendo campeón en la temporada 2010. Ese otro ingrediente le puede dar un plus a este partido de poca convocatoria y que en otras ocasiones daba para llenar fácil el Tahuichi. Se pusieron a la venta 30.000 entradas pero hasta ayer la venta no era tan fluida como se esperaba.
En Oriente, el español Xabier Azkargorta quiere que esto termine ya porque le interesa más el torneo que se viene y la Copa Libertadores de 2016. El ‘Bigotón’ llegó al campamento refinero con la misión de enderezar el rumbo del equipo tras la salida de Roberto Pompei, con algunos buenos partidos al inicio y otros no tanto. La última derrota caló hondo entre sus hinchas por el marcador abultado (6-1) ante el colero Real Potosí, aunque sirve como descargo el hecho que solo viajaron tres habituales titulares a la Villa Imperial.
Ni Alaca ni Saucedo
Para este clásico están descartados Jennry Alaca y Mauricio Saucedo, el primero de Blooming y el segundo de Oriente. El defensor fue expulsado en la reciente visita de los celestes a Nacional Potosí, mientras que el volante refinero no juega desde la lesión que sufrió ante Wilstermann.
Otro que se quedó con las ganas de jugar este partido es el brasileño Thiago dos Santos. “Tenía muchas ganas de jugar, porque estos partidos motivan, pero lastimosamente lo voy a ver desde las gradas”, manifestó el jugador, que hizo lo posible por estar.