Oriente Petrolero cae 2-1 ante Blooming en el clásico cruceño 170
El clásico 170 de la historia liguera se vistió de celeste. Blooming, con dos goles de Hugo Bargas se llevó una merecida victoria sobre Oriente Petrolero (2-1). Vio el momento justo y golpeó, aprovechándose de un rival nervioso que terminó fuera de sí luego de las tres expulsiones. Pero el gran protagonista indiscutiblemente fue Bargas, no solo por lo goles sino por la entrega pese a jugar prácticamente solo arriba.
Además de Bargas, gran trabajo de Hugo Suárez y Mauro Marrone, vitales en los momentos en que Blooming necesitó de su experiencia. Oriente, en cambio, terminó desplomado, no solo por las expulsiones de Peña, Danny Bejarano y Duk, sino porque Raldes acabó en una pierna, rendido como el resto de sus compañeros ante un Blooming que sobre el final pudo meter al menos dos goles más a través de Gutiérrez.
La primera etapa fue frenética, con emociones, cambios, expulsiones pero sobre todo goles. En Blooming el franco-argentino Hugo Bargas se convertía en héroe, primero al definir perfecto (28’) una habilitación de Didí Torrico y luego provocando que el árbitro José Jordán cobrara penal tras un cruce con Ronald Raldes. El atacante (36’) no perdonó (2-0) en el mejor momento de Blooming pese a quedarse con diez hombres.
El equipo no la pasaba bien, Oriente tenía el control de la pelota y ya había perdonado con un remate al palo de Carlos Áñez. Encima, Martín Minadevino perdía en el medio y el equipo sufría. El técnico Erwin Sánchez, desesperado por ese aspecto, decidió sacar a Minadevino lesionado y puso a Torrico en procura de ganar profundidad por ese sector. Y Platiní acertó, porque con él en cancha vinieron los mejores momentos.
El 2-0 fatigó a Oriente que comenzó a sentirse inseguro, porque en el medio no controló bien estando ya sin Alejandro Meleán que le había dejado su lugar a Pedro Azogue (20’) por una lesión en la pierna derecha. El equipo sufría, porque además, era picante con Áñez, pero no con Marvin Bejarano. De todas formas logró descontar a los 38’ a través de Thiago dos Santos tras pase milimétrico de Peña desde la izquierda.
En el complemento Oriente estaba obligado a salir en procura de conseguir el empate, lo intentó a través de Danny Bejarano y con un potente remate de primera de Thiago dos Santos. Pero Bargas estaba encendido y respaldado por Joselito Vaca no dudó en encarar, en complicar a Brau y sobre todo a Raldes con sus arranques desde atrás.
Oriente lo sufría, intentaba con Duk y luego con Saucedo apretar, pero no era efectivo. De pronto las expulsiones comenzaron a llegar, Oriente cayó en un mar de imprecisiones y se salió de sí, sobre todo cuando Thiago dos Santos dejó la cancha por decisión de David Avilés. No hubo espacio, Blooming se adueñó de la pelota, se ayudó de su coraje para defenderse y terminó ganándole a su rival. La academia hoy goza, el clásico 170 es suyo gracias a la gran actuación de su delantero, Hugo Bargas.
Además de Bargas, gran trabajo de Hugo Suárez y Mauro Marrone, vitales en los momentos en que Blooming necesitó de su experiencia. Oriente, en cambio, terminó desplomado, no solo por las expulsiones de Peña, Danny Bejarano y Duk, sino porque Raldes acabó en una pierna, rendido como el resto de sus compañeros ante un Blooming que sobre el final pudo meter al menos dos goles más a través de Gutiérrez.
La primera etapa fue frenética, con emociones, cambios, expulsiones pero sobre todo goles. En Blooming el franco-argentino Hugo Bargas se convertía en héroe, primero al definir perfecto (28’) una habilitación de Didí Torrico y luego provocando que el árbitro José Jordán cobrara penal tras un cruce con Ronald Raldes. El atacante (36’) no perdonó (2-0) en el mejor momento de Blooming pese a quedarse con diez hombres.
El equipo no la pasaba bien, Oriente tenía el control de la pelota y ya había perdonado con un remate al palo de Carlos Áñez. Encima, Martín Minadevino perdía en el medio y el equipo sufría. El técnico Erwin Sánchez, desesperado por ese aspecto, decidió sacar a Minadevino lesionado y puso a Torrico en procura de ganar profundidad por ese sector. Y Platiní acertó, porque con él en cancha vinieron los mejores momentos.
El 2-0 fatigó a Oriente que comenzó a sentirse inseguro, porque en el medio no controló bien estando ya sin Alejandro Meleán que le había dejado su lugar a Pedro Azogue (20’) por una lesión en la pierna derecha. El equipo sufría, porque además, era picante con Áñez, pero no con Marvin Bejarano. De todas formas logró descontar a los 38’ a través de Thiago dos Santos tras pase milimétrico de Peña desde la izquierda.
En el complemento Oriente estaba obligado a salir en procura de conseguir el empate, lo intentó a través de Danny Bejarano y con un potente remate de primera de Thiago dos Santos. Pero Bargas estaba encendido y respaldado por Joselito Vaca no dudó en encarar, en complicar a Brau y sobre todo a Raldes con sus arranques desde atrás.
Oriente lo sufría, intentaba con Duk y luego con Saucedo apretar, pero no era efectivo. De pronto las expulsiones comenzaron a llegar, Oriente cayó en un mar de imprecisiones y se salió de sí, sobre todo cuando Thiago dos Santos dejó la cancha por decisión de David Avilés. No hubo espacio, Blooming se adueñó de la pelota, se ayudó de su coraje para defenderse y terminó ganándole a su rival. La academia hoy goza, el clásico 170 es suyo gracias a la gran actuación de su delantero, Hugo Bargas.
Fuente: DIEZ
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