Blooming y Oriente Petrolero se quedan con las ganas
En plena época mundialista, con un frío estremecedor, con el precio de las entradas por las nubes y encima para ver un clásico devaluado, Blooming y Oriente Petrolero empataron anoche (1-1), en el primero de dos partidos por el torneo de invierno de la Copa Liga del Fútbol Profesional Boliviano.
No más de 12.000 personas asistieron anoche al estadio Tahuichi para presenciar un partido deslucido, de poca convocatoria y lejos del nivel futbolístico que el hincha espera ver.
No más de 12.000 personas asistieron anoche al estadio Tahuichi para presenciar un partido deslucido, de poca convocatoria y lejos del nivel futbolístico que el hincha espera ver.
Blooming jugó con un equipo joven, por decisión del técnico Mauricio Soria, a diferencia de Oriente, que mandó a la cancha a lo mejor que tiene, a excepción de Marvin Bejarano y del colombiano Raúl Andrés Cuesta, que estuvo en el banco de suplentes.
Blooming dio la sorpresa a los 8 minutos con un gol de Dennis Pinto aprovechando que una pelota aérea, que parecía fácil, le quedó sobrando a Mariano Brau. Pese a la estirada del arquero Arias, la pelota terminó anidándose en el fondo del arco que da a espaldas de la avenida Omar Chávez Ortiz. Sorpresa en el Tahuichi porque se suponía que Oriente era el que debía llevar la iniciativa, con jugadores con más partidos en torneos de Liga.
A manera de descargo, el técnico debutante Eduardo Villegas indicó al final del partido que sus jugadores vienen desgastados físicamente y faltos de ritmo futbolístico debido a una pretemporada extenuante. Por momentos el partido se hizo lento y pesado, como dándole la razón, con más ganas que buenas ideas. Se notó cansancio en los dos lados, aunque hubo más actitud y entrega entre los celestes porque, obviamente, los más jóvenes querían mostrarse ante un rival que mantiene una paternidad de años en los clásicos. Y no estuvo mal.
El empate de Oriente llegó a los 17 minutos por una distracción del defensor Jesús Sagredo que se confió y no vio a Yasmani Duk que llegaba por detrás. El camireño le sacó el balón y habilitó a Rodrigo Vargas que definió bien con un remate bajo, lejos de las manos del buen arquero Uraezaña.
Hasta ahí bien. En menos de 20 minutos se había marcado dos goles y se pensaba que vendrían más, siempre con la idea de que Oriente estaba obligado a dar vuelta al marcador por la experiencia de sus jugadores. A los 37 minutos el árbitro amonestó a Ronald Raldes por una falta contra Pinto casi en media cancha y acto seguido vinieron los empujones, la clásica en los clásicos. Para suerte de los albiverdes el capitán siguió comandando su defensa desde el fondo, pese a no estar en el nivel que se le conoce.
Cuando se jugaban dos minutos de adición, Carlos Arias cometió un penal a Leandro Vaca y él mismo se encargó de cerrarle el arco a Alexis Carrasco, en una gran acción del arquero.
No hubo más goles
El segundo tiempo fue una calca del primero en lentitud y falto de reacción. Hubo más situaciones de gol que al principio pero mal resueltas. Para colmo, Oriente perdió a Alcides Peña cuando se jugaba el minuto 93 y su equipo no podrá tenerlo en la revancha. Antes de irse, a los 90’, el palo derecho de Uraezaña le negó la posibilidad al cotoqueño cuando parecía que el clásico nuevamente se teñía de verde y blanco.
El empate a un gol, en un partido que no gustó y que apenas sirvió para que los técnicos sacaran sus conclusiones con miras al torneo Apertura que se jugará desde agosto, deja abierta la llave entre Blooming y Oriente para ver quién avanza y quién se queda. El lunes se jugará la revancha en el mismo estadio y para entonces se espera ver a ambos equipos un poco más comprometidos en un torneo que de entrada careció de brillo por la poca promoción que hubo y porque futbolísticamente no se puede exigir más.
Blooming dio la sorpresa a los 8 minutos con un gol de Dennis Pinto aprovechando que una pelota aérea, que parecía fácil, le quedó sobrando a Mariano Brau. Pese a la estirada del arquero Arias, la pelota terminó anidándose en el fondo del arco que da a espaldas de la avenida Omar Chávez Ortiz. Sorpresa en el Tahuichi porque se suponía que Oriente era el que debía llevar la iniciativa, con jugadores con más partidos en torneos de Liga.
A manera de descargo, el técnico debutante Eduardo Villegas indicó al final del partido que sus jugadores vienen desgastados físicamente y faltos de ritmo futbolístico debido a una pretemporada extenuante. Por momentos el partido se hizo lento y pesado, como dándole la razón, con más ganas que buenas ideas. Se notó cansancio en los dos lados, aunque hubo más actitud y entrega entre los celestes porque, obviamente, los más jóvenes querían mostrarse ante un rival que mantiene una paternidad de años en los clásicos. Y no estuvo mal.
El empate de Oriente llegó a los 17 minutos por una distracción del defensor Jesús Sagredo que se confió y no vio a Yasmani Duk que llegaba por detrás. El camireño le sacó el balón y habilitó a Rodrigo Vargas que definió bien con un remate bajo, lejos de las manos del buen arquero Uraezaña.
Hasta ahí bien. En menos de 20 minutos se había marcado dos goles y se pensaba que vendrían más, siempre con la idea de que Oriente estaba obligado a dar vuelta al marcador por la experiencia de sus jugadores. A los 37 minutos el árbitro amonestó a Ronald Raldes por una falta contra Pinto casi en media cancha y acto seguido vinieron los empujones, la clásica en los clásicos. Para suerte de los albiverdes el capitán siguió comandando su defensa desde el fondo, pese a no estar en el nivel que se le conoce.
Cuando se jugaban dos minutos de adición, Carlos Arias cometió un penal a Leandro Vaca y él mismo se encargó de cerrarle el arco a Alexis Carrasco, en una gran acción del arquero.
No hubo más goles
El segundo tiempo fue una calca del primero en lentitud y falto de reacción. Hubo más situaciones de gol que al principio pero mal resueltas. Para colmo, Oriente perdió a Alcides Peña cuando se jugaba el minuto 93 y su equipo no podrá tenerlo en la revancha. Antes de irse, a los 90’, el palo derecho de Uraezaña le negó la posibilidad al cotoqueño cuando parecía que el clásico nuevamente se teñía de verde y blanco.
El empate a un gol, en un partido que no gustó y que apenas sirvió para que los técnicos sacaran sus conclusiones con miras al torneo Apertura que se jugará desde agosto, deja abierta la llave entre Blooming y Oriente para ver quién avanza y quién se queda. El lunes se jugará la revancha en el mismo estadio y para entonces se espera ver a ambos equipos un poco más comprometidos en un torneo que de entrada careció de brillo por la poca promoción que hubo y porque futbolísticamente no se puede exigir más.
Fuente: El Deber
0 comentarios:
Publicar un comentario