Oriente Petrolero fue puro coraje

Oriente Petrolero fue puro coraje

La reacción fue increíble, de película, de aquellas que se le quedan grabadas al hincha más allá de la incómoda situación en la que se encuentran en este torneo. Oriente Petrolero perdía por 1-2, no encontraba el rumbo ante un Blooming preciso y corajudo. Y encima debía sobreponerse a dos expulsiones de no creer. La remontada comenzó con el descuento sobre el filo del primer tiempo y después vino lo inimaginable: 4-3 y con nueve hombres.

La celebración albiverde, como era de esperarse, fue eufórica. Es que cuando Blooming rompía esa maldición de no ganar hace 12 clásicos, vino el golpe, de esos que te dejan fuera de combate. La academia jugó un gran primer tiempo, sorprendiendo con una línea de tres en el fondo (García, Ithurralde y Pedraza) y con un juego preciso entre Chávez, Gómez, Vaca y Almirón que hacía rato no se veía. Además, aprovechando las lagunas que dejaba Oriente en defensa.

A los 12’ se puso en ventaja con Sergio Almirón, tras una jugada de tiro libre que Pedraza recibió bien y cruzó al palo izquierdo de Carlos Arias para que el argentino (10 goles) definiera. Era un inicio a todo vapor y la academia no se detenía porque cuatro minutos después el palo devolvió un remate de Chávez. Blooming presionaba, salía como una tromba y tenía en jaque a una última línea albiverde.

Chávez, Gómez y Maldonado intercalaron jugadas de riesgo que solo retrucaron dos remates de Gualberto Mojica y Yasmani Duk, sin problema para Marco Vaca. Esa etapa era celeste y lo iba a ratificar el golazo de Alejandro Gómez (45’) con un perfecto tiro libre. Blooming era una fiesta y los hinchas, que respondieron a cabalidad, armaron un carnaval. Lo que nadie imaginó es que dos minutos después (47’) Meleán iba a mostrar el camino de la remontada.

Eso sí, Oriente no la iba a tener fácil porque antes de finalizar la primera etapa Miguel Hoyos (43’) agredió a Dustin Maldonado en las narices del árbitro Óscar Maldonado y este no dudó en echarlo. Hoyos como lateral no estaba dando la talla y su reacción fue más producto de la impotencia que tenía ante un rival que lo había desbordado. Encima, al minuto de iniciado el complemento el ‘Gato’ Zabala, que había ingresado por Juan Quero (se fue molesto), fue también expulsado por dura falta.

La gran remontada
Con nueve Oriente fue otro, un equipo de coraje, de temple. Marvin Bejarano fue un puñal por izquierda y entre Mojica y Peña enloquecieron a los celestes. El 2-2 lo consiguió Mojica (57’) con un zapatazo mientras la lluvia caía sobre el estadio. Ese gol fue clave, llenó de confianza a un plantel que no creía.

Y encima, Bejarano generó una gran jugada por izquierda que acabó en penal tras mano de Pedraza con el arco desguarnecido. El remate lo volvió a pedir Mojica (67’) que liquidó. Lo imposible pasaba a ser real, Oriente estaba 3-2 arriba en medio del lamento celeste, de la incredulidad de Gómez, Ortiz, Ithurralde y García que se cubrían la cara.

Con solo nueve en cancha Oriente se ponía arriba. Blooming optó por jugársela, adelantó líneas y dejó vacíos. Raldes, con gran visión, habilitó tras unos de esos espacios a Peña y el cotoqueño (73’) liquidó: 4-2. La grada era pura euforia y aunque Blooming descontó (3-4) con Salinas ya nada cambió. El clásico premió al más corajudo.

Fuente: El Deber