El grito no tiene fin

El grito no tiene fin

El festejo, los saltos y gritos al son del “DaleOoo, DaleOoo” terminaron marcando la jornada. El clásico 164 de la historia liguera fue para Oriente Petrolero (3-1) en un partido que tuvo un frenético inicio pero que se vio empañado por las cuatro expulsiones que acabaron minando el espectáculo. Blooming, que ayer vistió de blanco y negro, se fue amargado porque más allá de la derrota sigue mascullando los dos años, siete meses y ahora cuatro días sin ganarle a su clásico rival.

Oriente no salva el semestre (lo reconocieron directivos y jugadores), pero al menos se dio un gusto aparte ante un rival que comenzó bien pero que se fue desportillando producto de su inestable zaga central. El partido comenzó a gran nivel, con equipos que salieron a ‘comerse’ por las arremetidas de José Ayala, por izquierda, y la respuesta de Marvin Bejarano en el otro lado. No había pausa, Ayala, colaborado por Joselito Vaca era un turbión, pero sus pases al corazón del área no los pudo capitalizar Lazaga.

Eso sí, Blooming atrás era un flan por los cierres a destiempo de Dustin Maldonado y la marca floja de Julio César Moreyra y Félix Candia. Esa inestabilidad pasó la primera factura a los 14’ luego de que Yasmani Duk dejara a su marcador por derecha, levantara un preciso centro para Alcides Peña y este, casi sin presión, puso de cabeza el 1-0. Explotó Oriente. Pero no acabó ahí ya que tan solo dos minutos más tarde (16’) el propio Peña puso el 2-0 con otro cabezazo tras centro desde la izquierda de Lucas Díaz. Era increíble.

Ese tanto hizo entrar en ‘shock’ a los de Gustavo Díaz y ni qué decir a sus hinchas que miraban atónitos la cruda realidad. El juego celeste decayó y la única forma de que el equipo volviera a renacer era con la aparición de alguna genialidad, que se dio, porque Joselito Vaca aprovechando la floja marca de Matías Córdoba y Danny Bejarano sacó un riflazo cruzado desde unos 35 metros (23’) para marcar el 1-2 parcial. Blooming volvía a nacer.

Desde arriba Peña bajó molesto a reclamar presión. Es que esa comodidad por el resultado cimentada en la férrea marca de Pablo de Muner y Miguel Hoyos, en la rápida salida de Marvin y el ‘Gato’ Zabala, pronto se convirtió en nerviosismo. Tras una falta de Hoyos sobre Ayala que penetraba por izquierda, vino la primera roja. Lucas Díaz (32’), cuyas intervenciones habían sido buenas, empujó al árbitro Raúl Orosco reclamando la falta de Hoyos sobre Ayala y el juez no dubitó: echó al lateral argentino.

En el banco Marco Barrero y los suyos no lo podían creer, pero era solo el principio, porque tan solo dos minutos después Alcides Peña (caliente con el árbitro que lo mantuvo varios minutos afuera tras una falta) y José Ayala, también vieron la roja por agresión mutua. Oriente se quedaba con nueve y Blooming con diez. Los roces, empujones e insultos coparon el gramado del Tahuichi, sin embargo, antes del final del primer tiempo iba a llegar lo impensado: Alejandro Gómez (45’) agarró a patadas (tres golpes) a Duk y Orosco fue tajante; echó al capitán celeste. Los dos se quedaron con nueve hombres.

La primera etapa terminó con gresca generada por el directivo albiverde Yimy Montaño que desafío al suizo Denis Pilet, preparador de arqueros del rival. Acabó siendo expulsado.

Bajón del espectáculo

Con nueve hombres cada equipo, el partido decayó. ¿El beneficiado? Sin dudas fue Oriente porque en los costados los encendidos Bejarano y Zabala continuaron complicando con sus arremetidas. Es más, a los tres minutos de reiniciado el juego, Hoyos (48’) finalizó con un puntazo una bonita jugada generada con Bejarano desde la derecha. El 3-1 no tenía discusión, era el ‘climax’ para los eufóricos hinchas.

Encima en la academia tuvo que salir Moreyra golpeado en la cadera (le rechiflaron por su falta de entrega) y poco después Contreras, igual por lesión. Un remate de Rodrigo Vargas que había ingresado y otro de Córdoba marcaron esa pobre segunda etapa en la que Oriente manejó la pelota hasta el final. La alegría hoy es albiverde 

LAS FRASES

“Los partidos se ganan con huevo y experiencia, y eso tuvo Oriente. Tenemos dos torres atrás y Peña no nos puede ganar por arriba”

MARCO LAZAGA - DELANTERO DE BLOOMING

“Se ha demostrado que el equipo es compacto en los clásicos. Cada vez está más fuerte y es difícil que se le gane”

Wílder Zabala - Volante de Oriente Petrolero

“En los clásicos, Oriente entrega todo. Dejamos el alma en la cancha y para destacar el trabajo en equipo”.

Carlos Arias - Arquero de Oriente Petrolero

Fuente: El Deber