EL FINAL DE UNA TRISTE HISTORIA
Oriente Petrolero
no pudo cambiar el curso de la historia en este semestre y acabó
soportando una nueva decepción con un resultado que termina siendo una
verdadera pesadilla: el empate.
De no creer.
Ganaba, estaba cerca de cambiar el premio menor por un premio mayor,
quedarse con un lugar en la Copa Libertadores de América y dejarle a
Bolívar la Copa Sudamericana, pero se dejó empatar y perdió a los
penales.
En el estadio
Félix Capriles, escenario cochabambino que lo tuvo como protagonista en
tantas batallas, Oriente se estrelló nuevamente con una realidad que lo
relegó a la mitad de la tabla y lo obligó a conformarse con un premio
menor.
Oriente no pudo
con Bolívar, al que lo tuvo en sus manos en casi todo el segundo tiempo.
Había remontado el marcador, que el final sería menos amargo, sin
embargo, un error garrafal del golero Arias le dio vida a Bolívar que le
arruinó la noche.
Los penales
fueron otra pesadilla. Bolívar resultó más certero, el juvenil arquero
Quiñonez afortunado, y lo amargó al albiverde más de lo que estaba.
Oriente fue un
fiel reflejo de este semestre para el olvido. Con más errores que
aciertos, muchos altibajos, individualidades intermitentes, un grupo con
cortocircuitos e inconsistencia futbolística para sostener resultados.
En todas las
líneas tuvo problemas. Contó con cuatro arqueros, dos de ellos
considerados titulares (Arias y Britos), y ambos le dieron dolores de
cabeza con sus notables yerros.
La zaga sigue siendo un sector vulnerable, inseguro, carente de un un líder que ayude a poner las cosas en orden.
La zaga sigue siendo un sector vulnerable, inseguro, carente de un un líder que ayude a poner las cosas en orden.
El mediocampo
tampoco tuvo un conductor nítido y a sus componentes les faltó
continuidad. Le costó tener equilibrio y le faltó generación de juego.
En el ataque le faltó el peso que se necesita para definir partidos. Poco gol y poca profundidad.
Todo esto lo convirtió en un equipo inestable, que no perdió mucho pero que empató demasiado. Y en el fútbol es necesario sumar de a tres para tener aspiraciones.
Todo esto lo convirtió en un equipo inestable, que no perdió mucho pero que empató demasiado. Y en el fútbol es necesario sumar de a tres para tener aspiraciones.
Oriente no pudo
maquillar su crisis, al contrario, la derrota con Bolívar la pone en
evidencia. El peor final para una triste historia.
Fuente: Once a Once
3 comentarios:
TODO EL PUTO CAMPEONATOOO NOS GANARON POR EL SECTOR DE EL MALAZO DE ZABALA ES UN ASKEROSO ESE TIPO NO SIRVEEEE ES UN PEDO AL AIRE JAMAS UN ARQUERO SE VA A SENTIR SEGURO EN SU AREA SI HAY GENTE MUY MALA COMO ZABALA QUE DESGRACIA MAS GRANDE...
21 de diciembre de 2012, 12:29Un equipo sin alma, una dirigencia que debe cambiar, porque son ellos quienes traen los jugadores, el 80% del equipo debe irse, ya pasaron su ciclo por el Club mas grande de Bolivia, la dirigencia debe cambiar
21 de diciembre de 2012, 12:38Cual sería el "perfil" del jugador para ORIENTE?......que sea luchador y que nuca baje los brazos?.......que no sea conformista cuando está ganando, para no dejarse empatar?.....que muestre ganas de superarse en cada partido?......que piense en ganar y que no esté entre sus posibilidades perder?......que mas.....
23 de diciembre de 2012, 13:21Publicar un comentario