Sabor a derrota

Sabor a derrota

Era el partido para dar el salto en la tabla y acercarse al puntero; sin embargo, tuvo que conformarse con un punto. Oriente masticó bronca anoche tras el empate a uno que logró ante Bolívar, único representativo que se mantiene invicto en el torneo Clausura. Lo de la academia paceña fue loable, ya que suma en una jornada en la que debió jugar todo el segundo tiempo con un hombre menos por la expulsión de Miguel Suárez cuando terminaba la primera parte.

El partido. Oriente Petrolero tuvo dificultades para manejarse en la cancha hasta los veinte minutos. Bolívar le achicó los espacios, sobre todo en la zona media, donde Gualberto Mojica, Marcelo Aguirre y Santiago Raymonda son los conductores de un circuito futbolístico que desequilibra a cualquier rival cuando hay coordinación y dinámica.

El remate al travesaño de Aguirre a los 32 minutos fue ya un preludio de lo que ocurriría a los 42', cuando una falla del arquero Marcos Argüello, que no pudo atrapar un centro de Aguirre, provocó que Alcides Peña abra el marcador.

Bolívar sintió el impacto de la reacción refinera en el tramo final de esta etapa, sobre todo cuando salió expulsado el juvenil atacante Miguel Suárez a los 48' por doble amonestación. Un minuto después, Rodrigo Vargas pudo aumentar la cuenta; su remate fue desviado por Argüello.

El empate. En el complemento, Oriente arrancó bien, lo cual hizo que Ángel Hoyos realice variantes para reforzar la marca.
Esa decisión táctica hizo que el dueño de casa tenga más tiempo la pelota, sin embargo su error fue no convertir las situaciones claras que se le presentaron . En contrapartida, Bolívar aprovechó un contragolpe para empatar, que se dio a los 65' mediante el defensor Edhemir Rodríguez. Fue un gol lapidario para Oriente y reconfortante para los celestes.

Fuente: El Sol