¡Qué bien jugó Oriente Petrolero! El resultado es otra cosa.

¡Qué bien jugó Oriente Petrolero! El resultado es otra cosa.

Durante el setenta por ciento del partido Oriente Petrolero hizo las cosas bien: es más ganaba por tres a uno.

El equipo refinero demostró que jugar de forma colectiva le da muchos resultados, sobre todo cuando busca amplitud y profundidad, con jugadores como Arce y, contrariamente a lo que se suele decir de él en Santa Cruz, con Del Orte, que además del gol, fungió como creador y lo hizo a la altura del cotejo, mientras le aguantó el fìsico.

Pero la ventaja inicial en el encuentro a favor de los cruceños no se habría dado de no haber sido por el guardameta Arancibia, que en dos oportunidades mantuvo el cero, ante la llegada de Ramallo, en jugadas dentro del área.

Empero, lo mejor de Oriente estuvo en el circuito desplegado por Mojica y Vaca que, cuando produjo el desdoblamiento de Bejarano por la izquierda, llevó tal cantidad de peligro por ese sector, que provocó los espacios para anotar los tres goles, que de haberse aplicado pudieron haber sido, al menos, dos más.

Un tema para corregir
La mayor debilidad de Oriente, en esta oportunidad, fue no tener respuesta anímica al segundo gol de los atigrados. Faltó un plan “B”, alguien que se hiciera cargo del partido, que hiciera circular el balón; es más, cuando se produjo el empate de los paceños, parecía que el mundo se había caído sobre las espaldas de los verdolagas y, era notorio que iban a perder el encuentro.

Oriente merece, sin embargo, una felicitación porque pocas veces un equipo cruceño viene a La Paz a jugar de forma tan abierta, porque lo más fácil era formar dos líneas de cuatro y esperar; estaba listo el cotejo para ser cerrado cuando ganaba por tres a uno y no lo hizo, eso es para aplaudir.

Fuente: Erbol