Justo en la agonía

Justo en la agonía

Con un golazo de Gualberto Mojica sobre el filo del primer tiempo, otro tanto, de igual valor anotado por Alejandro Meleán justo en la agonía del partido, cuando parecía que el clásico cruceño 156 de la Liga se cerraba con un empate (1-1), Oriente Petrolero puso a Blooming en la zona roja.
En la primera etapa, Oriente hizo méritos suficientes para irse al descanso con el marcador a favor, y así fue. Un frentazo de Hoyos, que por poco se mete en el ángulo tras un tiro de esquina de Mojica, y una mala definición de Arce tras una habilitación entre líneas de Vaca, fueron las dos opciones más claras de gol que tuvo el equipo de Carlos Ramacciotti, la primera a los 5 minutos y la segunda, a los 10. Hasta ahí era superior Oriente. Le daba mejor trato a la pelota y generaba fútbol con sorpresa, a diferencia de Blooming que volvió a apostar a los tiros libres del ‘Bomba’ Gutiérrez. En una de esas jugadas Boyero anotó de cabeza, pero su gol lo anuló el árbitro a instancia del asistente del lado de preferencia, porque él y al menos cuatro compañeros más se habían quedado enganchados en el área rival.
A los 23 minutos otra vez Oriente estuvo más cerca con un derechazo de Zabala. El balón salió despedido por encima del travesaño y Galarza comenzaba a desesperarse porque la defensa ofrecía ventajas, sobre todo por los laterales, donde el ‘Conejo’ Arce sacó provecho a sus regates y enganches en velocidad. A los 33 minutos respondió Blooming con una peinada de Boyero tras un tiro libre de Gutiérrez. La pelota fue desviada al córner por las manos de Arancibia.
El 1-0 llegó al minuto 44 con un golazo de Mojica. El volante cobró un tiro libre que terminó metiéndose en el ángulo ante la desesperación de Galarza, que pese a estirarse no llegó y tras el saque ambos equipos se fueron al descanso. Al volver a la cancha, Blooming dio una leve sensación de mejoría en cuanto a propuesta futbolística y, con el aliento de su hinchada y un par de ruidosas sirenas, comenzó a general llegadas con serio peligro al arco de Arancibia. Hasta que llegó el empate, a través de Molina (68’), complementando una jugada que inició Boyero con un remate de zurda y que el poste le negó la posibilidad de gol. Al rebote apareció oportunamente Molina para poner el 1-1, apenas siete minutos después de haber remplazado a Chávez.
El empate beneficiaba a Oriente y para Blooming tenía sabor a derrota porque le urgía una victoria para seguir alimentando sus esperanzas de clasificación. Al final no fue ni lo uno ni lo otro porque un derechazo de Meleán hizo vibrar de emoción a los hinchas de Oriente. El volante, que tuvo una semana redonda (lo convocaron a la selección mayor y desde Estados Unidos vino su padre solo para verlo jugar) hizo estremecer el parante izquierdo de Galarza y la pelota tomó el rumbo de las mallas. El partido se ponía 2-1 y ya no había más tiempo. Como en la primera etapa, Oriente liquidaba a Blooming en el epílogo.
Con esta victoria los albiverdes son más punteros que nunca, aprovechando que perdió Aurora, a diferencia de los celestes que se quedan en el fondo de la tabla de posiciones en el grupo A. Por si fuera poco, para el próximo partido frente a Bolívar, en La Paz, Blooming echará de menos a su goleador Hernán Boyero porque anoche el atacante argentino acumuló su quinta tarjeta amarilla y automáticamente quedó suspendido por una fecha.

El ojo crítico

Caído del cielo
Alejandro Meleán
Marcó el gol de la victoria cuando el partido moría. Sacó un derechazo cruzado que hizo estallar a los hinchas. Meleán fue el héroe de la jornada por su golazo.

El duro
Wílder Zabala
Mereció irse expulsado por la dura entrada a los 71’ en contra del peruano García. Pero el árbitro Maldonado lo perdonó y apenas lo amonestó. El jugador fue duro.

Premio limón
José L. Chávez
Bajo el nivel del volante celeste. No generó juego y fue pobre su sociedad con Limberg Gutiérrez y Luis García. Sin él prendido Blooming sufrió. Malvestitti lo sacó.

El dato

La diferencia de clásicos ganados se alargó a favor de los albiverde: llevan 16 por delante de los celestes

Fuente: El Deber