Ramacciotti ensaya la parte técnica
Luego de varios días de fútbol continuo, consolidando su equipo titular, el técnico de Oriente Petrolero, Carlos Ramacciotti, ayer hizo una pausa y dedicó gran parte del día al trabajo técnico-táctico, aunque, claro, siempre manteniendo diferenciado quienes son los titulares en su plantilla.
Es que por la mañana el grupo de jugadores trabajó en la parte física y por la tarde la labor estuvo centrada en la parte técnica, pues en media cancha puso a prueba la rapidez mental de sus jugadores y ensayó a hacer toques de primera y a desmarcarse del rival.
Parecía un juego, pero Ramacciotti se encargaba de que no sea así, pues así como sus dirigidos reían y él disfrutaba de la práctica, también llamaba la atención a algunos de sus dirigidos que no estaban cumpliendo el trabajo como pretendía.
Para que el entrenamiento no caiga en la monotonía, su ayudante de campo, que a la vez es su hijo, Marcos Ramacciotti, combinaba el trabajo con un poco de trabajo de reacción y velocidad en espacios cortos. Claro, en ningún momento se tensionó el ambiente, es más, toda la práctica estuvo rodeada de buen ambiente.
En la recta final del trabajo, el DT dispuso que dos de los tres equipos que tenía plenamente identificados con chalecos se enfrentaran en un sector de la cancha.
El ejercicio consistía en ver la reacción del equipo en ataque y defensa, partiendo de los centros que lanzaban por un lado Joselito Vaca y por otro Wílder Zabala y que, si no llegaban a ser concretados en ofensiva, se convertían en contragolpes.
En otro orden, Alcides Peña, que la semana pasada trabajó por separado del grupo, ayer estuvo metido por completo con el resto de sus compañeros. El único que realizó una labor diferenciada fue el volante argentino Marcelo Aguirre, que sufre de una contractura muscular, por lo que trotó alrededor de la cancha.
Mientras el equipo se alista para el debut del domingo ante Blooming, el marcador central Alejandro Schiapparelli ya hace ejercicios en el gimnasio del club.
Fuente: El Deber
Es que por la mañana el grupo de jugadores trabajó en la parte física y por la tarde la labor estuvo centrada en la parte técnica, pues en media cancha puso a prueba la rapidez mental de sus jugadores y ensayó a hacer toques de primera y a desmarcarse del rival.
Parecía un juego, pero Ramacciotti se encargaba de que no sea así, pues así como sus dirigidos reían y él disfrutaba de la práctica, también llamaba la atención a algunos de sus dirigidos que no estaban cumpliendo el trabajo como pretendía.
Para que el entrenamiento no caiga en la monotonía, su ayudante de campo, que a la vez es su hijo, Marcos Ramacciotti, combinaba el trabajo con un poco de trabajo de reacción y velocidad en espacios cortos. Claro, en ningún momento se tensionó el ambiente, es más, toda la práctica estuvo rodeada de buen ambiente.
En la recta final del trabajo, el DT dispuso que dos de los tres equipos que tenía plenamente identificados con chalecos se enfrentaran en un sector de la cancha.
El ejercicio consistía en ver la reacción del equipo en ataque y defensa, partiendo de los centros que lanzaban por un lado Joselito Vaca y por otro Wílder Zabala y que, si no llegaban a ser concretados en ofensiva, se convertían en contragolpes.
En otro orden, Alcides Peña, que la semana pasada trabajó por separado del grupo, ayer estuvo metido por completo con el resto de sus compañeros. El único que realizó una labor diferenciada fue el volante argentino Marcelo Aguirre, que sufre de una contractura muscular, por lo que trotó alrededor de la cancha.
Mientras el equipo se alista para el debut del domingo ante Blooming, el marcador central Alejandro Schiapparelli ya hace ejercicios en el gimnasio del club.
Fuente: El Deber
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