El jugador de nuestra zona, ahora en Oriente Petrolero de Bolivia, Gustavo Caamaño se encuentra descansando en su casa de Playa Unión, junto a su familia, y aprovechando el receso del fútbol de ese país.
Su equipo terminó tercero en el campeonato boliviano y accedió a jugar la Copa Sudamericana. Con un campeonato, la participación en la Libertadores y en la Sudamericana en sus espaldas, el futbolista hace un balance de su primer año en el club de Santa Cruz de la Sierra.
"Muy contento, aprovechando los pocos días que uno tiene en la vida del futbolista. Las vacaciones son cortas pero tratando de estar con la familia que hace rato que no los veo. Hace 12 años que estamos afuera de la zona y siempre que tenemos vacaciones no nos vamos a ningún lado, simplemente venimos acá y estamos con todo el entorno familiar tanto mío como el de mi señora," comenzó contando el defensor, sentado en su sillón junto a su esposa Silvia y sus dos hijas Valentina y Martina.
- Este fue un semestre que te tocó jugar cosas importantes en Bolivia.
- Desde que me fui, en junio del año pasado a Oriente Petrolero, me fui con la idea de jugar una Copa Sudamericana, se me dio la posibilidad, hicimos un gran campeonato, salimos campeones y nos permitió jugar una Copa Libertadores este año, que más allá de no haber pasado el grupo, se hicieron buenos partidos y la gente quedó contenta.
En el campeonato de este año nos quedó un sabor amargo porque teníamos equipo como para salir campeones y faltando pocas fechas se sintió el cansancio de haber jugado dos campeonatos, la ausencia de algunos jugadores lesionados, nos perjudicó y el arbitraje jugó muy en contra nuestro. El campeón fue Bolivar por cuatro puntos pero igual salimos terceros logrando un cupo para la Sudamericana de 2012, así que el balance es positivo.
- Con esta posibilidad de jugar en un grande de Bolivia, ¿sentís que el fútbol te dio una revancha?
- Siempre fui un jugador del ascenso, desde que estuve en Germinal, se me hizo todo difícil. Me tocó jugar un solo partido de Argentino B, me acuerdo, contra Belgrano de Esquel. Después tuve un paso de 10 años por la CAI de Comodoro, jugando Argentino A, tuve la posibilidad de ascender, jugando siete temporadas en el Nacional B. luego tuve un paso por Huracán de Comodoro en el Argentino B, cuando se me frustró un pase a Instituto por una lesión, con bastante mala suerte. El año pasado pasé por Aldosivi y después recalé en el fútbol boliviano, un club muy grande, que junto a Bolivar son los más grandes por todo lo que significa Oriente en Bolivia. Eso fue espectacular porque me permitió pasar de jugar en el ascenso a disputar copas internacionales que no estaba en mi cabeza.
- Tu vínculo con Oriente termina el 31 de julio, ¿tenés ganas de seguir por todo lo que contaste?
- Estamos charlando. Creo que ellos tienen la intensión de que siga, yo también tengo ganas de seguir para poder tener una revancha en este club y poder lograr un campeonato y jugar otra Libertadores el año que viene. Mi idea es seguir en Bolivia, falta arreglar el tema económico y esperemos que podamos solucionarlo. Es un equipo que me abrió las puertas, un gran club, la hinchada me respetó siempre, así que me siento muy cómodo.
Fui uno de los que más jugué en la temporada, me he afianzado como central, la gente valora mucho el esfuerzo de uno.
- ¿Llegar y salir campeón, te facilitó las cosas?
- Me ayudó mucho el tema de la ciudad. Es un lugar (Santa Cruz de la Sierra) que es llano, no se siente la altura. Siempre la adaptación es más difícil en lugares que hay mucha altura. A mí y todos mis compañeros se nos complica cuando jugamos de visitante, hasta los mismos bolivianos que están en Oriente Petrolero por los temas que conocemos.
Es una linda ciudad, estamos muy cómodos. Esperemos llegar a un acuerdo así volvemos con la familia.
- Hablando de la familia, se agrandó en el último tiempo, eso debe ser algo lindo que te toca vivir, más allá del crecimiento deportivo, ¿no?
- Si, con mi señora hace 12 años juntos, formamos una familia hermosa, tuvimos dos nenas, este año nació mi segunda hija Martina. Por esto sufrí bastante porque nació el 15 de febrero y la conocí después de un mes porque quise que nazca en Rawson y yo estaba en Bolivia de pretemporada y jugando pero igualmente le agradezco a Dios porque formé una familia bárbara.
- ¿Fue el día más largo de tu vida?
- Al futbolista siempre le pasan estas cosas. Quizás en el día a día en un trabajo muy lindo, trabajás dos o tres horas por día en algo que te gusta, económicamente cobrás más que un tipo que trabaja 12 horas por día pero también tenés las cosas ingratas que es estar siempre lejos de tu familia, en las fechas importantes o reuniones de familia nunca estás, pero en el balance en general es una linda profesión.