Vacaciones sin fecha
Mientras la dirigencia de Oriente sostiene reuniones para elaborar el perfil del que será el nuevo entrenador, que guará los pasos del plantel en el torneo Apertura, los jugadores albiverdes han comenzado ha regresar a sus respectivas ciudades o países, ya que, al final del partido frente a Real Mamoré, fueron licenciados hasta un próximo aviso.
Ayer, durante gran parte de la tarde y la noche, el directorio estuvo reunido analizando la situación del nuevo DT y de la plantilla, pues debían evaluar el rendimiento individual de los jugadores con miras a lo que serán los trabajos para el próximo torneo y más teniendo en cuenta que tres de ellos cumplen su contrato con el club (Alejandro Meleán, Gustavo Caamaño y Mauricio Saucedo).
Por el momento, lo más importante para el directorio presidido por Miguel Ángel Antelo es elegir bien al nuevo técnico, para junto a él armar el nuevo equipo, aunque se conoció que se mantendrá a casi la misma plantilla de jugadores, debido a que se tiene contrato con la mayoría de ellos.
Se conoció que una vez definida la contratación del DT, la dirigencia pondrá fecha y hora para el regreso de los jugadores a la cancha de San Antonio, que ayer lucia abandonada. Un dirigente que fue consultado sobre si se había realizado alguna gestión para retener a los tres jugadores que cumplen su contrato, indicó que ese tema era otro de los puntos que se debían definir en la reunión, aunque fue claro al indicar que eso no se resolverá de la noche a la mañana.
“Nos dijeron que teníamos vacaciones, pero no nos indicaron cuándo teníamos que regresar, simplemente dijeron hasta próximo aviso”, dijo Francisco Argüello, que alista maletas para viajar mañana, junto a su familia, a Paraguay a pasar unos días en su pueblo con sus padres y hermanos.
La opinión
Miguel F. Jiménez C.
Hincha
Oriente: ¿Premio o castigo?
El torneo Adecuación ha llegado a su fin. Atrás quedan las especulaciones matemáticas respecto a las chances de los equipos que hasta el final batallaban por alcanzar lugares de privilegio.
De manera sorpresiva el mejor equipo del campeonato quedó tercero. Tras una primera rueda espectacular, incluso mostrando más fútbol del exhibido seis meses atrás cuando se coronó campeón nacional, Oriente cayó estrepitosamente en la segunda ronda; entonces, cabe preguntarse: ¿es un premio o un castigo conseguir un cupo a la Copa Sudamericana?
Vamos por parte: es un premio a la excelente performance de la primera rueda, y es un castigo para un equipo irregular e intermitente en su fútbol mostrado las últimas fechas.
Es un premio en lo económico, deportivo e institucional para la siguiente gestión, pero es un castigo al plantel que tenía casi todo servido para gritar bicampeón y estar en Copa Libertadores nuevamente.
Es un premio porque los restantes nueve equipos no consiguieron nada, pero es un castigo cuando se piensa en los puntos valiosos que se perdieron en casa y era impensado que se escapen de la manera en que se dieron los resultados (Universitario, Real Potosí y Guabirá por ejemplo).
Pero, ante todo, este campeonato (y sus resultados) representa una lección para un equipo que perdió el rumbo de su juego, la mística y tuvo un exceso de confianza y que ahora le toca aprender que el fútbol es también estado de ánimo, regularidad, entrega y humildad.
La hinchada quedó dividida y los jugadores reprobados, pero la revancha siempre está a la vuelta de la esquina y no se debe olvidar que las crisis desatadas en la cancha tienen al mismo escenario para resolverse.
¡Aguante Oriente!!!
Ayer, durante gran parte de la tarde y la noche, el directorio estuvo reunido analizando la situación del nuevo DT y de la plantilla, pues debían evaluar el rendimiento individual de los jugadores con miras a lo que serán los trabajos para el próximo torneo y más teniendo en cuenta que tres de ellos cumplen su contrato con el club (Alejandro Meleán, Gustavo Caamaño y Mauricio Saucedo).
Por el momento, lo más importante para el directorio presidido por Miguel Ángel Antelo es elegir bien al nuevo técnico, para junto a él armar el nuevo equipo, aunque se conoció que se mantendrá a casi la misma plantilla de jugadores, debido a que se tiene contrato con la mayoría de ellos.
Se conoció que una vez definida la contratación del DT, la dirigencia pondrá fecha y hora para el regreso de los jugadores a la cancha de San Antonio, que ayer lucia abandonada. Un dirigente que fue consultado sobre si se había realizado alguna gestión para retener a los tres jugadores que cumplen su contrato, indicó que ese tema era otro de los puntos que se debían definir en la reunión, aunque fue claro al indicar que eso no se resolverá de la noche a la mañana.
“Nos dijeron que teníamos vacaciones, pero no nos indicaron cuándo teníamos que regresar, simplemente dijeron hasta próximo aviso”, dijo Francisco Argüello, que alista maletas para viajar mañana, junto a su familia, a Paraguay a pasar unos días en su pueblo con sus padres y hermanos.
La opinión
Miguel F. Jiménez C.
Hincha
Oriente: ¿Premio o castigo?
El torneo Adecuación ha llegado a su fin. Atrás quedan las especulaciones matemáticas respecto a las chances de los equipos que hasta el final batallaban por alcanzar lugares de privilegio.
De manera sorpresiva el mejor equipo del campeonato quedó tercero. Tras una primera rueda espectacular, incluso mostrando más fútbol del exhibido seis meses atrás cuando se coronó campeón nacional, Oriente cayó estrepitosamente en la segunda ronda; entonces, cabe preguntarse: ¿es un premio o un castigo conseguir un cupo a la Copa Sudamericana?
Vamos por parte: es un premio a la excelente performance de la primera rueda, y es un castigo para un equipo irregular e intermitente en su fútbol mostrado las últimas fechas.
Es un premio en lo económico, deportivo e institucional para la siguiente gestión, pero es un castigo al plantel que tenía casi todo servido para gritar bicampeón y estar en Copa Libertadores nuevamente.
Es un premio porque los restantes nueve equipos no consiguieron nada, pero es un castigo cuando se piensa en los puntos valiosos que se perdieron en casa y era impensado que se escapen de la manera en que se dieron los resultados (Universitario, Real Potosí y Guabirá por ejemplo).
Pero, ante todo, este campeonato (y sus resultados) representa una lección para un equipo que perdió el rumbo de su juego, la mística y tuvo un exceso de confianza y que ahora le toca aprender que el fútbol es también estado de ánimo, regularidad, entrega y humildad.
La hinchada quedó dividida y los jugadores reprobados, pero la revancha siempre está a la vuelta de la esquina y no se debe olvidar que las crisis desatadas en la cancha tienen al mismo escenario para resolverse.
¡Aguante Oriente!!!
Fuente: El Deber
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