Hijo de Cuffaro Russo, consciente del reto
Sabe que estará bajo la mirada de todos los orientistas y de los críticos del fútbol, pero a pesar de ello Cristian Cuffaro Russo, el hijo del técnico de Oriente, no hizo polémica sobre su inclusión en el equipo titular que enfrentará a Aurora el domingo en el Tahuichi. El zaguero argentino hará dupla con Gustavo Caamaño, así lo decidió el DT en la práctica de fútbol.
“Sé que se está hablando mucho de mí, por ser el hijo del entrenador, pero hay que esperar a que ruede la pelota y después podrán sacar sus conclusiones”, señaló Cristian, que viene de jugar de titular en el equipo de la Primera A, de la ACF, que se clasificó para la liguilla final, que arranca mañana.
Ayer, el zaguero aseguró que no siente presión por ser el hijo del entrenador, aunque sabe que ese motivo le obliga a exigirse más que el resto de sus compañeros. “Sabemos que la hinchada de Oriente es grande y exige, pero nosotros tenemos que meternos y concentrarnos en el partido”, apuntó el jugador, que la próxima semana cumplirá 23 años.
Ante Aurora será el debut de Cristian en primera división, pues en Rosario Central estuvo dos años en el plantel profesional, pero no llegó a debutar. “Estuve en el banco cuando jugamos contra Boca en 2009. Ese partido lo ganamos, pero no llegué a ingresar”, recordó el defensor, que se formó en las inferiores del equipo canalla, por 10 años.
Su inclusión en el onceno es segura, aunque, con un bajo perfil, Cristian indicó que su padre todavía no le dijo nada sobre su titularidad, porque entiende que es uno más del grupo, además solo se ven en las prácticas porque él vive con Nicolás Fernández, su compañero desde las inferiores en Central.
En la práctica de ayer, por la mañana, el zaguero marcó un gol de cabeza, mostrando que ese es su fuerte, algo que también confirmó Daniel Castro, el coordinador de las divisiones menores, que está en todos los partidos de la Primera A. “Hizo el gol que nos dio la victoria ante Libertad, en Warnes”, apuntó el funcionario.
El DT, además confirmó que Alejandro Meleán será el lateral derecho y Luis Gutiérrez, el izquierdo. Los volantes, Diego Terrazas, Marcelo Aguirre, Jhasmani Campos y Joselito Vaca, mientras que en el ataque estarán Mauricio Saucedo y Juan Carlos Arce.
Schiapparelli salió del quirófano
La operación de Alejandro Schiapparelli en Buenos Aires fue un éxito, según el informe que recibió el médico de Oriente, Gabriel Velasco. El zaguero volverá a las canchas en al menos cuatro meses, por lo que queda fuera de una posible convocatoria a la selección nacional para la Copa América, que arranca el 1 de julio.
El doctor argentino José Artese fue el que realizó la operación de reconstrucción del ligamento cruzado anterior, lesión que Schiapparelli sufrió jugando el clásico cruceño contra Blooming hace dos semanas. El galeno es el mismo que operó a Hugo Suárez y Ariel Ribera, que tenían problemas en la rodilla.
“La información que nos enviaron por correo electrónico indica que la cirugía de Alejandro salió muy bien y ahora debe estar 15 días en Buenos Aires para iniciar el trabajo de rehabilitación”, apuntó el médico albiverde.
‘Schiappa’ puede estar de regreso a Santa Cruz dentro de un mes, cuando inicie otra etapa de rehabilitación.
Algo más
Otros casos. El último caso de un DT que incluyó a su hijo en su equipo es el de Julio César Baldivieso, que hizo debutar a su primogénito en Aurora (2009). Richard Páez tenía de titular a su hijo en la selección venezolana.
Fernando Saucedo se lesionó. El volante hizo un mal movimiento y se lesionó la rodilla izquierda, por lo que quedó al margen. Ayer, su remplazante fue el juvenil Diego Hoyos, de buenas condiciones.
Las entradas se venderán el domingo. La dirigencia anunció que las entradas se venderán el mismo día del partido, desde las 9:00, en las boleterías del Tahuichi.
Entradas
Butaca Bs. 80 - Preferencia Mayor Bs. 50; Menor Bs. 25 - General Mayor Bs. 30; Menor Bs. 15 - Curva Mayor Bs. 25; Menor Bs. 10.
La opinión
Sin piernas, sin ideas, sin sangre
Pablo Ortiz | Periodista
El torneo Adecuación de la Liga se convirtió en una pesadilla para Oriente Petrolero cuando amagaba ser un paseo. El actual campeón ha despilfarrado una ventaja de seis puntos con seis partidos sin ganar y ha pasado de ser un equipo inmensamente superior que sus rivales a uno sin piernas, sin ideas y sin sangre.
Es notorio el bajón físico del plantel albiverde. Los jugadores tienen, en promedio, seis partidos más que los rivales a los que se enfrentan y en los segundos tiempos acusan la falta de ‘gas’. Esto, sin embargo, no exonera a nadie. Oriente tiene una de las plantillas más amplias del país, con posibilidades de recambio, sobre todo en el mediocampo. En defensa no es que se haya quedado corto, pero el técnico ha encontrado en Meleán un jugador tan bueno que sirve para todo. El perjudicado es el psicólogo, que ya no sabe de qué juega, cargándose de minutos y bajando su nivel.
Y si no hay piernas, no hay ideas. Los últimos seis partidos Oriente los perdió o los empató antes de jugarlos. La dirigencia no encontró un nueve de garantías, de esos que tienen pocas ocasiones y resuelven partidos. Por eso confió el año a un mediocampo brillante, pero absolutamente ciclotímico, bipolar, que vive de rachas y sufre depresiones eternas. Ahí tenemos a nuestro goleador, Mauricio Saucedo, que es capaz de lo más sublime, pero también de esconderse durante varios partidos, algo que lo relegó al banco con el técnico Gustavo Quinteros en el pasado curso.
Pero tal vez lo que más molesta a la hinchada es que sea un equipo sin sangre. En ninguno de los últimos seis partidos el rival fue más o mucho más que Oriente, pero le pusieron ganas. El título de campeón del año pasado se ganó sin piernas, pero con ideas y sangre, rescatando partidos imposibles en la altura. Esto demuestra que, hoy por hoy, Oriente no tiene líder, alguien que empuje al equipo. Los llamados a serlo se autoexpulsan (Gutiérrez, Arce y Hoyos) y demuestran que a este equipo le sobró arrogancia, cuando las victorias se consiguen con humildad.
Por suerte, esto es el campeonato boliviano y suele haber segundas y terceras oportunidades, y si al equipo le da la gana y pone sangre, volverán las ideas, los triunfos y la alegría.
“Sé que se está hablando mucho de mí, por ser el hijo del entrenador, pero hay que esperar a que ruede la pelota y después podrán sacar sus conclusiones”, señaló Cristian, que viene de jugar de titular en el equipo de la Primera A, de la ACF, que se clasificó para la liguilla final, que arranca mañana.
Ayer, el zaguero aseguró que no siente presión por ser el hijo del entrenador, aunque sabe que ese motivo le obliga a exigirse más que el resto de sus compañeros. “Sabemos que la hinchada de Oriente es grande y exige, pero nosotros tenemos que meternos y concentrarnos en el partido”, apuntó el jugador, que la próxima semana cumplirá 23 años.
Ante Aurora será el debut de Cristian en primera división, pues en Rosario Central estuvo dos años en el plantel profesional, pero no llegó a debutar. “Estuve en el banco cuando jugamos contra Boca en 2009. Ese partido lo ganamos, pero no llegué a ingresar”, recordó el defensor, que se formó en las inferiores del equipo canalla, por 10 años.
Su inclusión en el onceno es segura, aunque, con un bajo perfil, Cristian indicó que su padre todavía no le dijo nada sobre su titularidad, porque entiende que es uno más del grupo, además solo se ven en las prácticas porque él vive con Nicolás Fernández, su compañero desde las inferiores en Central.
En la práctica de ayer, por la mañana, el zaguero marcó un gol de cabeza, mostrando que ese es su fuerte, algo que también confirmó Daniel Castro, el coordinador de las divisiones menores, que está en todos los partidos de la Primera A. “Hizo el gol que nos dio la victoria ante Libertad, en Warnes”, apuntó el funcionario.
El DT, además confirmó que Alejandro Meleán será el lateral derecho y Luis Gutiérrez, el izquierdo. Los volantes, Diego Terrazas, Marcelo Aguirre, Jhasmani Campos y Joselito Vaca, mientras que en el ataque estarán Mauricio Saucedo y Juan Carlos Arce.
Schiapparelli salió del quirófano
La operación de Alejandro Schiapparelli en Buenos Aires fue un éxito, según el informe que recibió el médico de Oriente, Gabriel Velasco. El zaguero volverá a las canchas en al menos cuatro meses, por lo que queda fuera de una posible convocatoria a la selección nacional para la Copa América, que arranca el 1 de julio.
El doctor argentino José Artese fue el que realizó la operación de reconstrucción del ligamento cruzado anterior, lesión que Schiapparelli sufrió jugando el clásico cruceño contra Blooming hace dos semanas. El galeno es el mismo que operó a Hugo Suárez y Ariel Ribera, que tenían problemas en la rodilla.
“La información que nos enviaron por correo electrónico indica que la cirugía de Alejandro salió muy bien y ahora debe estar 15 días en Buenos Aires para iniciar el trabajo de rehabilitación”, apuntó el médico albiverde.
‘Schiappa’ puede estar de regreso a Santa Cruz dentro de un mes, cuando inicie otra etapa de rehabilitación.
Algo más
Otros casos. El último caso de un DT que incluyó a su hijo en su equipo es el de Julio César Baldivieso, que hizo debutar a su primogénito en Aurora (2009). Richard Páez tenía de titular a su hijo en la selección venezolana.
Fernando Saucedo se lesionó. El volante hizo un mal movimiento y se lesionó la rodilla izquierda, por lo que quedó al margen. Ayer, su remplazante fue el juvenil Diego Hoyos, de buenas condiciones.
Las entradas se venderán el domingo. La dirigencia anunció que las entradas se venderán el mismo día del partido, desde las 9:00, en las boleterías del Tahuichi.
Entradas
Butaca Bs. 80 - Preferencia Mayor Bs. 50; Menor Bs. 25 - General Mayor Bs. 30; Menor Bs. 15 - Curva Mayor Bs. 25; Menor Bs. 10.
La opinión
Sin piernas, sin ideas, sin sangre
Pablo Ortiz | Periodista
El torneo Adecuación de la Liga se convirtió en una pesadilla para Oriente Petrolero cuando amagaba ser un paseo. El actual campeón ha despilfarrado una ventaja de seis puntos con seis partidos sin ganar y ha pasado de ser un equipo inmensamente superior que sus rivales a uno sin piernas, sin ideas y sin sangre.
Es notorio el bajón físico del plantel albiverde. Los jugadores tienen, en promedio, seis partidos más que los rivales a los que se enfrentan y en los segundos tiempos acusan la falta de ‘gas’. Esto, sin embargo, no exonera a nadie. Oriente tiene una de las plantillas más amplias del país, con posibilidades de recambio, sobre todo en el mediocampo. En defensa no es que se haya quedado corto, pero el técnico ha encontrado en Meleán un jugador tan bueno que sirve para todo. El perjudicado es el psicólogo, que ya no sabe de qué juega, cargándose de minutos y bajando su nivel.
Y si no hay piernas, no hay ideas. Los últimos seis partidos Oriente los perdió o los empató antes de jugarlos. La dirigencia no encontró un nueve de garantías, de esos que tienen pocas ocasiones y resuelven partidos. Por eso confió el año a un mediocampo brillante, pero absolutamente ciclotímico, bipolar, que vive de rachas y sufre depresiones eternas. Ahí tenemos a nuestro goleador, Mauricio Saucedo, que es capaz de lo más sublime, pero también de esconderse durante varios partidos, algo que lo relegó al banco con el técnico Gustavo Quinteros en el pasado curso.
Pero tal vez lo que más molesta a la hinchada es que sea un equipo sin sangre. En ninguno de los últimos seis partidos el rival fue más o mucho más que Oriente, pero le pusieron ganas. El título de campeón del año pasado se ganó sin piernas, pero con ideas y sangre, rescatando partidos imposibles en la altura. Esto demuestra que, hoy por hoy, Oriente no tiene líder, alguien que empuje al equipo. Los llamados a serlo se autoexpulsan (Gutiérrez, Arce y Hoyos) y demuestran que a este equipo le sobró arrogancia, cuando las victorias se consiguen con humildad.
Por suerte, esto es el campeonato boliviano y suele haber segundas y terceras oportunidades, y si al equipo le da la gana y pone sangre, volverán las ideas, los triunfos y la alegría.
Fuente: El Deber
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