"Hay que bajar las cargas"
El trabajo del preparador físico de Oriente Petrolero será decisivo para que el equipo pueda soportar lo que le viene tanto en el torneo liguero como en su última presentación en la Copa Libertadores. Conversamos ayer con él.
P. ¿Qué se hace con el plantel en esta situación que atraviesa?
H.V.: Bajamos la carga de trabajo, exigimos buen descanso y buscamos una buena recuperación. Además, siempre concentramos antes de los partidos para que todo esto se cumpla.
P. ¿El propósito es cuidar al jugador?
H.V.: Primero es para unir más al grupo, aunque es cierto, teniendo al equipo concentrado uno puede controlar que coman mejor, que descansen más e incluso que consigan conversar para que puedan estar mejor en los partidos. La concentración siempre ayuda a eso. La convivencia es positiva; esto es como la familia.
P. ¿Qué porcentaje le da la preparación física a la hora de buscar que el jugador esté un cien por cien en un partido?
H.V.: Lo que pasa es que ahora ha tomado una gran relevancia. La parte física es la base de todo, porque si el jugador no está bien preparado, por más que tenga calidad técnica no puede competir y no tiene chance de triunfar.
P. ¿Por qué se juega en Bolivia más lento que en otros países?
H.V.: Acá perjudica la organización de los campeonatos. No hay tiempo para hacer pretemporada y eso nos obliga a adaptarnos a lo que podemos hacer. En Oriente, los muchachos trabajan muy bien, se exigen bastante, pero por falta de tiempo y el desgaste debemos cambiar la forma de trabajar. No se puede hacer cargas altas, porque esto puede provocar lesiones. Se juega muy seguido.
P. ¿Oriente es el más perjudicado por esta realidad?
H.V.: Claro porque está jugando dos torneos y por eso se resiente el plantel. El resto de los equipos están chochísimos.
P. ¿Qué se hace con el plantel en esta situación que atraviesa?
H.V.: Bajamos la carga de trabajo, exigimos buen descanso y buscamos una buena recuperación. Además, siempre concentramos antes de los partidos para que todo esto se cumpla.
P. ¿El propósito es cuidar al jugador?
H.V.: Primero es para unir más al grupo, aunque es cierto, teniendo al equipo concentrado uno puede controlar que coman mejor, que descansen más e incluso que consigan conversar para que puedan estar mejor en los partidos. La concentración siempre ayuda a eso. La convivencia es positiva; esto es como la familia.
P. ¿Qué porcentaje le da la preparación física a la hora de buscar que el jugador esté un cien por cien en un partido?
H.V.: Lo que pasa es que ahora ha tomado una gran relevancia. La parte física es la base de todo, porque si el jugador no está bien preparado, por más que tenga calidad técnica no puede competir y no tiene chance de triunfar.
P. ¿Por qué se juega en Bolivia más lento que en otros países?
H.V.: Acá perjudica la organización de los campeonatos. No hay tiempo para hacer pretemporada y eso nos obliga a adaptarnos a lo que podemos hacer. En Oriente, los muchachos trabajan muy bien, se exigen bastante, pero por falta de tiempo y el desgaste debemos cambiar la forma de trabajar. No se puede hacer cargas altas, porque esto puede provocar lesiones. Se juega muy seguido.
P. ¿Oriente es el más perjudicado por esta realidad?
H.V.: Claro porque está jugando dos torneos y por eso se resiente el plantel. El resto de los equipos están chochísimos.
Fuente: El Día
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