Cuffaro Russo: "Quiero un gran grupo, no solo once titulares"
Comenzó a dirigir aún siendo jugador a los 33 años en Rosario Central de Argentina. Hoy a los 47, Ariel Cuffaro Russo se siente preparado para asumir grandes desafíos.
El flamante estratega de Oriente Petrolero tiene una manera particular de ver el fútbol y su característica es dejar huella por donde pasa.
¿Qué sensación tuvo cuando pisó por primera vez la sede de Oriente?
-Quedé impresionado. Vi que es un club exitoso, que tiene mucha prensa y un gran arrastre popular. Estoy agradecido de tener la oportunidad de estar al frente de un equipo del prestigio de Oriente.
¿Cómo es Cuffaro Russo?
-Soy un tipo apasionado con lo que hace y me manejo dentro del respeto y la cordialidad. Espero que me puedan comprender. A veces nosotros los técnicos parecemos un poco reacios a la prensa. Y no es así, a todos los técnicos nos gusta hablar con la prensa, porque es la vía que tenemos para llegar a los hinchas. A mí me gusta respetar. Hay una raya que no hay que pasarla tanto de parte de ustedes como la nuestra.
¿Qué lo sedujo de Oriente?
-Tuve muy buenas referencias del club, de la comisión directiva y la seriedad con la que trabaja. Fue suficiente una llamada para ponernos de acuerdo.
¿Cuál es su característica?
-En esto del fútbol no hay secretos y la única fórmula para ganar hay que trabajar.
Nosotros vamos a tratar que ustedes puedan ver todos los domingos un equipo competitivo en la cancha, un equipo que intente jugar bien al fútbol y que ponga todo el esfuerzo para que la gente, el hincha se entusiasme.
Oriente buscaba un técnico con el perfil de trabajo de Gustavo Quinteros, ¿lo tiene?.
-La elección de un entrenador es difícil para cualquier club, más en este momento en el que hay técnicos de mucha trayectoria que están sin dirigir.
En este caso, estoy orgulloso que la dirigencia me haya elegido porque sé que habían otros entrenadores en carpeta.
¿Ya se habló de refuerzos?
Desde el momento que comenzó a aparecer mi nombre acá, me empezaron a llamar y ofrecer jugadores.
Sin embargo, no me gusta hablar de refuerzos. Hoy son pocos los jugadores que pueden reforzar un equipo. A veces a los planteles hay que completarlos, porque hay puestos que normalmente sufren más lesiones y expulsiones que otros. Hay que tener variantes.
La preocupación mía es armar un buen grupo donde no sólo haya diez u once titulares.
¿Cuál es su estilo de juego?
-Trato de ser una persona equilibrada. Muchas veces, los entrenadores reflejamos un poquito de lo que somos en la vida.
Quiero un equipo que piense en los dos arcos siempre. Me gusta tener un plantel que juegue de la misma forma en cualquier cancha. A veces no se puede porque tienes en frente a once jugadores que no te dejan jugar. Es más, ahora se entrena para no dejar jugar, porque lo más fácil es destruir que construir.
¿Está conforme con el plantel que tiene?
-Este es un equipo campeón, arranquemos de esa base. Este es un plantel que logró lo máximo este año (2010). Hay que tratar de mantenerlo y completarlo donde haga falta. Sé que han habido lesiones y que no vamos a poder contar con algunos, otros se están recuperando.
¿Qué criterio tiene de la altura?
-Yo jugué 13 años como profesional, he estado en Oruro, en La Paz y un año en Bogotá. Sé como es el tema. La altura es real, existe, pero hay que ser inteligentes para manejarlo.
Los jugadores saben cómo adaptarse. Para nosotros no hay misterio en este tema.
En 1998 viene a ver la Copa América y me encantó esa selección boliviana. En la final contra Brasil, pese a perder, generó un montón de oportunidades con jugadores de la talla de Marcos Sandy, Juan Manuel Peña y Óscar Sánchez.
El ‘Cabezón’ la rompió frente a Ronaldo y Bebeto. Fue ahí que decidí llevármelo a Gimnasia de Jujuy.
¿Trabajará con la divisiones menores?
- Una característica que he tenido como entrenador es mirar para abajo, trabajar con las divisiones inferiores. Conozco bien la formación de los futbolistas.
Cuando asumí Rosario Central fue la reserva que pusimos en primera porque ese año se fueron 14 jugadores.
Siempre he querido dejar cosas en los clubes y una de esas es formar jugadores. Si el tiempo se da seguramente voy a promover jugadores.
¿Un año de trabajo será suficiente?
-Los contratos generalmente son por un año, pero yo en tono de broma siempre digo que la valija uno nunca la desarma, siempre está hecha cuando uno va a otro lado.
Vamos hacer lo posible para que nuestra presencia sea por más tiempo.
¿Qué metas se trazó para el primer semestre?
-Vamos apuntar a los dos torneos. El objetivo es hacer un buen papel en la Copa Libertadores y repetir lo que hizo el equipo este año.
La idea es armar un buen grupo y hacer una adaptación lo más pronto posible, porque tenemos el campeonato encima.
El flamante estratega de Oriente Petrolero tiene una manera particular de ver el fútbol y su característica es dejar huella por donde pasa.
¿Qué sensación tuvo cuando pisó por primera vez la sede de Oriente?
-Quedé impresionado. Vi que es un club exitoso, que tiene mucha prensa y un gran arrastre popular. Estoy agradecido de tener la oportunidad de estar al frente de un equipo del prestigio de Oriente.
¿Cómo es Cuffaro Russo?
-Soy un tipo apasionado con lo que hace y me manejo dentro del respeto y la cordialidad. Espero que me puedan comprender. A veces nosotros los técnicos parecemos un poco reacios a la prensa. Y no es así, a todos los técnicos nos gusta hablar con la prensa, porque es la vía que tenemos para llegar a los hinchas. A mí me gusta respetar. Hay una raya que no hay que pasarla tanto de parte de ustedes como la nuestra.
¿Qué lo sedujo de Oriente?
-Tuve muy buenas referencias del club, de la comisión directiva y la seriedad con la que trabaja. Fue suficiente una llamada para ponernos de acuerdo.
¿Cuál es su característica?
-En esto del fútbol no hay secretos y la única fórmula para ganar hay que trabajar.
Nosotros vamos a tratar que ustedes puedan ver todos los domingos un equipo competitivo en la cancha, un equipo que intente jugar bien al fútbol y que ponga todo el esfuerzo para que la gente, el hincha se entusiasme.
Oriente buscaba un técnico con el perfil de trabajo de Gustavo Quinteros, ¿lo tiene?.
-La elección de un entrenador es difícil para cualquier club, más en este momento en el que hay técnicos de mucha trayectoria que están sin dirigir.
En este caso, estoy orgulloso que la dirigencia me haya elegido porque sé que habían otros entrenadores en carpeta.
¿Ya se habló de refuerzos?
Desde el momento que comenzó a aparecer mi nombre acá, me empezaron a llamar y ofrecer jugadores.
Sin embargo, no me gusta hablar de refuerzos. Hoy son pocos los jugadores que pueden reforzar un equipo. A veces a los planteles hay que completarlos, porque hay puestos que normalmente sufren más lesiones y expulsiones que otros. Hay que tener variantes.
La preocupación mía es armar un buen grupo donde no sólo haya diez u once titulares.
¿Cuál es su estilo de juego?
-Trato de ser una persona equilibrada. Muchas veces, los entrenadores reflejamos un poquito de lo que somos en la vida.
Quiero un equipo que piense en los dos arcos siempre. Me gusta tener un plantel que juegue de la misma forma en cualquier cancha. A veces no se puede porque tienes en frente a once jugadores que no te dejan jugar. Es más, ahora se entrena para no dejar jugar, porque lo más fácil es destruir que construir.
¿Está conforme con el plantel que tiene?
-Este es un equipo campeón, arranquemos de esa base. Este es un plantel que logró lo máximo este año (2010). Hay que tratar de mantenerlo y completarlo donde haga falta. Sé que han habido lesiones y que no vamos a poder contar con algunos, otros se están recuperando.
¿Qué criterio tiene de la altura?
-Yo jugué 13 años como profesional, he estado en Oruro, en La Paz y un año en Bogotá. Sé como es el tema. La altura es real, existe, pero hay que ser inteligentes para manejarlo.
Los jugadores saben cómo adaptarse. Para nosotros no hay misterio en este tema.
En 1998 viene a ver la Copa América y me encantó esa selección boliviana. En la final contra Brasil, pese a perder, generó un montón de oportunidades con jugadores de la talla de Marcos Sandy, Juan Manuel Peña y Óscar Sánchez.
El ‘Cabezón’ la rompió frente a Ronaldo y Bebeto. Fue ahí que decidí llevármelo a Gimnasia de Jujuy.
¿Trabajará con la divisiones menores?
- Una característica que he tenido como entrenador es mirar para abajo, trabajar con las divisiones inferiores. Conozco bien la formación de los futbolistas.
Cuando asumí Rosario Central fue la reserva que pusimos en primera porque ese año se fueron 14 jugadores.
Siempre he querido dejar cosas en los clubes y una de esas es formar jugadores. Si el tiempo se da seguramente voy a promover jugadores.
¿Un año de trabajo será suficiente?
-Los contratos generalmente son por un año, pero yo en tono de broma siempre digo que la valija uno nunca la desarma, siempre está hecha cuando uno va a otro lado.
Vamos hacer lo posible para que nuestra presencia sea por más tiempo.
¿Qué metas se trazó para el primer semestre?
-Vamos apuntar a los dos torneos. El objetivo es hacer un buen papel en la Copa Libertadores y repetir lo que hizo el equipo este año.
La idea es armar un buen grupo y hacer una adaptación lo más pronto posible, porque tenemos el campeonato encima.
Fuente: El Mundo
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