Un buen momento
Oriente está en un buen momento anímico que lo ayuda a crecer, de a poco, en lo futbolístico, que le otorga aplomo y seguridad incluso en los momentos que no le son favorables. Lo demostró ayer, en el clásico con Blooming.
Cuenta, además, con un plantel numeroso y con variantes, por eso puede darse el lujo de reservar a algunos jugadores y sustituirlos, sin que se note, por otros que antes eran titulares y hoy son suplentes. Como los estados de ánimo son contagiosos, titulares y suplentes se muestran de buen talante.
Gustavo Quinteros tiene mucho que ver en ello, ya que brinda oportunidades a casi todos sus jugadores, consagrados y no tanto, y de esa manera va armando un grupo entusiasta y comprometido, que se vuelve mucho más sólido con resultados favorables.
El DT logra armonizar a sus planteles dentro y fuera de la cancha. Oriente no es una máquina de hacer fútbol, pero se lo nota como un equipo seguro de sí mismo, sólido.
Además, los dirigentes eligieron bien sus refuerzos haciendo un sacrifio económico. Incorporaron al argentino Caamaño para darle mayor solidez a una defensa irregular. El zaguero le aporta experiencia, determinación y buen juego aéreo. También contrataron a Mauricio Saucedo para potenciar la zona de creación. El volante sumó talento, visión de juego y habilidad en tres cuartos de cancha.
Hoy, Oriente disfruta un buen momento y tratará de prolongarlo mañana, cuando enfrente al colombiano Deportes Tolima en el Tahuichi.
Cuenta, además, con un plantel numeroso y con variantes, por eso puede darse el lujo de reservar a algunos jugadores y sustituirlos, sin que se note, por otros que antes eran titulares y hoy son suplentes. Como los estados de ánimo son contagiosos, titulares y suplentes se muestran de buen talante.
Gustavo Quinteros tiene mucho que ver en ello, ya que brinda oportunidades a casi todos sus jugadores, consagrados y no tanto, y de esa manera va armando un grupo entusiasta y comprometido, que se vuelve mucho más sólido con resultados favorables.
El DT logra armonizar a sus planteles dentro y fuera de la cancha. Oriente no es una máquina de hacer fútbol, pero se lo nota como un equipo seguro de sí mismo, sólido.
Además, los dirigentes eligieron bien sus refuerzos haciendo un sacrifio económico. Incorporaron al argentino Caamaño para darle mayor solidez a una defensa irregular. El zaguero le aporta experiencia, determinación y buen juego aéreo. También contrataron a Mauricio Saucedo para potenciar la zona de creación. El volante sumó talento, visión de juego y habilidad en tres cuartos de cancha.
Hoy, Oriente disfruta un buen momento y tratará de prolongarlo mañana, cuando enfrente al colombiano Deportes Tolima en el Tahuichi.
Fuente: Once a Once
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